Con 27 proyectos de ley de juicio en ausencia oportunamente presentados, en este llamado a sesiones extraordinarias, va tomando forma en la Cámara de Diputados la posibilidad de lograr su media sanción a partir del único envío a cargo de un Poder Ejecutivo desde la concreción del aberrante atentado terrorista en la sede de AMIA-DAIA.

Si bien el hecho fue declarado crimen de lesa humanidad, lo cual garantiza su imprescriptibilidad, la impunidad biológica por el paso de los años resulta insoslayable. El fallecimiento de quienes fueron las víctimas heridas que aguardaron años para dar sus testimonios, de los familiares que claman justicia por los asesinados, de los auxiliares de la Justicia que hicieron todo tipo de relevamiento de pruebas, de la cadena de testigos, que conlleva a la pérdida total de la falta de verdad y de Justicia, es un hecho natural.

Lo mismo acontece con los perpetradores, sumando una particularidad de gravedad absoluta para la convivencia en armonía de una sociedad: ellos dejan el mundo en condición de inocentes, sin culpabilidad alguna por las aberraciones criminales que cometieron contra 85 víctimas mortales y más de 300 heridos. Un claro ejemplo de extrema impunidad. Para terminar con este estigma de injusticia que atenta contra la convivencia pacífica en un país señalado internacionalmente como crisol de etnias, religiones y multiculturalismo, solo nos queda esta oportunidad. Está en manos de los legisladores ponerse a la altura de las circunstancias para entregar a la Justicia, con promulgación del Poder Ejecutivo, una ley equilibrada que contenga los elementos básicos. Hablamos de una defensa técnica obligatoria en todas las etapas del proceso que, en caso de recaer sentencia condenatoria, interponga un recurso de revisión que puede llevar a un nuevo juicio o presentarse para quedar a derecho, cumplir la pena y solicitar lo que estime corresponder en la etapa de ejecución. Cabe aclarar para los detractores de esta demorada institución que no se trata de un juicio anticipado de condena, sino de un juicio en ausencia que contempla todos los derechos constitucionales y de los tratados, compensados.

Por otro lado, reconoce limitantes, como ser los delitos comprendidos en el Estatuto de Roma: genocidio, lesa humanidad (cuyos incisos abarcan otros hechos criminales como atentados terroristas y varios más que el proyecto incluye), y tratados internacionales suscriptos por la Argentina. Simplificando, todos aquellos crímenes imprescriptibles cometidos dentro del territorio nacional soberano argentino en toda su magnitud. Como medida excepcional, el desarrollo del juicio oral y público conlleva la modificación de los códigos procesales penales Federal y Nacional, lo cual no afecta la irretroactividad de los tipos penales, y es claro el fallo Liakat c/Suriman de la Corte Interamericana de Derechos Humanos al respecto. El sistema es aplicado en múltiples países de variadas ideologías políticas como Francia, Italia, Bulgaria, Georgia, Ecuador, Ucrania, Rusia, entre otros. También lo aplican La Corte Europea de Derechos Humanos y el Tribunal Europeo de Luxemburgo, bajo ciertos requisitos, como haber realizado esfuerzos lógicos para localizar al reo, y que esto haya sido infructuoso, lo cual termina autorizando el proceso en ausencia.

La aprobación de esta normativa en la Cámara de Diputados será un paso fundamental hacia el restablecimiento de la confianza en el sistema judicial y en el Estado de Derecho que nuestra sociedad reclama. Las víctimas no son un número: cada una de ellas tiene nombre propio. Es imperativo que los legisladores comprendan la trascendencia histórica de su decisión en el recinto. La esperada aprobación del proyecto de ley de juicio en ausencia conducirá a que los responsables del mayor atentado terrorista ocurrido en el país hace más de treinta años contra la mutual judía de Buenos Aires sean juzgados aunque no estén presentes. El mensaje será claro: la justicia no caduca, y la lucha por la verdad y la memoria está por encima de cualquier intento de olvido. La aprobación de la ley permitirá terminar con la impunidad.ß

Juez del Tribunal 4 de La Matanza

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/opinion/a-un-paso-de-la-justicia-nid30012025/