Chill out en la bodega y almuerzos secretos para hablar del “volantazo” que promete el Gobierno
MAR DEL PLATA.- “Nos comimos a varios y cagamos a todos”. Mientras recorría las entrañas de la bodega en Chapadmalal, con un sándwich de jamón y queso en una mano, y una copa de vino blanco...
MAR DEL PLATA.- “Nos comimos a varios y cagamos a todos”. Mientras recorría las entrañas de la bodega en Chapadmalal, con un sándwich de jamón y queso en una mano, y una copa de vino blanco en la otra, el senador de La Libertad Avanza, Bartolomé Abdala, reconoció los “errores” políticos que derrumbaron los puentes con la oposición racional en los últimos meses que hora Javier Milei prometió reconstruir de cara a las reformas que reclaman todas las empresas.
El senador dijo que esperan lograr en las urnas los votos para bloquear el rechazo al veto, sumar más senadores propios, y adosar luego a radicales, el Pro y a Provincias Unidas. De vuelta, “esperan”. Afirmó que el plan del Gobierno poselecciones tiene que ser acordar con “cualquiera que no sea populista” en la Argentina de hoy. Ya con la copa vacía, se mostró más optimista que nunca sobre el futuro del Gobierno: “Yo pienso en la reelección de Javier Milei”.
Bajo un intenso sol, a solo 30 minutos del Sheraton –la pista central del 61° Coloquio de IDEA, que yacía vacía-, los sandwiches de carne y bondiola, las empanadas y la picada alimentaban a economistas, financistas, políticos, empresarios y directivos del mundo de la comunicación bajo un manto de música chill out y mucho vino. Más relajados que en los pasillos del Coloquio, la mayoría aprovechaba las sombras construidas por los árboles en pequeños livings improvisados.
“A nivel empresarial, todos van a apoyar a Milei”, dijo la diputada de Juntos por el Cambio, Belén Avico. La emprsaria del té hablaba de Córdoba, donde el sector privado, aseguró, espera que el Gobierno tome como agenda principal las reformas y que, para ello, logre el consenso necesario.
Javier Lanari, uno de los hombres que trabajan con el vocero presidencial Manuel Adorni, llegó tarde. “¿Por qué no vino Milei al Coloquio?”, preguntó LA NACION. “Porque tiene la agenda explotada”, retrucó. Los pasillos estaban todavía regados de dudas por su ausencia. Otra que iba a pasar, luego de un almuerzo cerrado con empresarios, era la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello. Pero la funcionaria más cercana a Milei estaba cansada físicamente y emocionalmente. No había podido probar bocado hasta las 16. La atosigaron a preguntas. Antes había llegado la emoción: se había largado a llorar en medio de ese almuerzo. La razón fue, contaron, por el recuerdo que llegó allí de la muerte del empresario Mario Vázquez en agosto. Nicolás Posse se lo había presentado cuando intentaban armar equipo; Vázquez la ayudó. Charlaron ese día cinco horas. “Conocí una mujer extraordinaria”, le dijo Vázquez a su mejor amigo en Selquet. Ayer ese mejor amigo estaba en una mesa escuchando a la ministra.
La situación empresariaOscar Andreani y Carlos Cirimelo, dueño y CEO de Andreani respectivamente, charlaban en el camino de entrada a la bodega. La actividad logística está 7% u 8% abajo en este semestre –mejor que las bebidas alcohólicas, que siguen 21% abajo frente a 2023-, dijeron, aunque rescataron el enorme crecimiento que existe con las importaciones vía courier.
“Cada vez que llovió salió el sol”, dijo Andreani, optimista. El grupo sigue invirtiendo y presentará públicamente un nuevo clasificador de paquetes –automáticamente clasifica 26.800 por hora- en su planta de Tigre en diciembre. ¿Las incógnitas? Pese a las críticas de empresarios que dicen que la logística es cara en la Argentina, ¿habrá algún funcionario en el futuro cercano que se siente a pensar cómo impacta el costo país en ese sector? Por ahora, contaron, solo se preocuparon por el courier: esos importados presionan los precios a la baja.
También hubo lugar para el optimismo. Hernán Spoto, el presidente de Sidersa, una firma que ingresó al RIGI con una inversión de US$300 millones. “Si esperás los momentos adecuados, no invertís nunca. La coyuntura es una foto”, dijo el empresario, que vive hace meses en Uruguay, pero que paga impuestos en la Argentina. “Soy optimista con la Argentina”, aseguró. Algo así puede estar viviendo el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), dueño de Cerámica Alberdi, hoy en un sector, como la construcción que sigue con problemas de crecimiento. Por suerte apuesta ahora a la minería. Es el ejemplo del primer reconvertido.
Carla Bonito, la directora de Copal, contó en Costa y Pampa que a los industriales de mundo de la alimentación hoy les preocupa el acceso al financiamiento de capital y un ritmo de actividad muy dispar. “Las perspectivas respecto a la falta de recuperación del mercado y consumo, que afectan a las decisiones de producción”, dijo a LA NACION.
En la UIA, contó una ejecutiva, se armó una mesa de varias industrias –electrónica, tabaco, cerveza, calzado, entre otras- en donde comenzaron a debatir los problemas que trae el contrabando. “Uno de cada tres celulares que se activa en la Argentina no fue importado legalmente o no fue fabricado en el país”, ejemplificó la directiva que pasó por la bodega.
Esa preocupación la planteó en el restaurante de Cabolargo, donde un almuerzo con empresarios paralelo al Coloquio recibió al secretario de Coordinación Productiva, Pablo Lavigne, y al de Energía y Minería –exIDEA-, Daniel González.
Ese cuestionamiento lo hizo directamente, Luis Galli, CEO de Newsan. A Lavigne le preguntaron por el acuerdo comercial con EE.UU. No contestó. Esgrimió confidencialidad. Sí, habrá un pedido de la Secretaría de Comercio americana de proteger a “las marcas”, todo, a pesar de que no existe la tecnología y la infraestructura para frenar los ingresos ilegales en las fronteras. Igualmente, las empresas remarcan en los pasillos del Sheraton que no sería un tratado de libre comercio, sino volver a una situación pre “Liberation Day”.
Lavigne ratificó además la apertura comercial que impulsa el Gobierno, incluso con China, lo que preocupa a la industria local. Aseguró que, pese a que el alineamiento con EE.UU. es absoluto, hay que minimizar los roces con la potencia oriental. Después de Brasil, es el segundo socio comercial de la Argentina y gran comprador de aceite de soja.
González destacó los avances que hizo el Gobierno en materia energética, aunque contó que el principal escollo que hay para ir más rápido es encontrar personal calificado que se quiera quedar en la administración pública luego de que Milei congelara los sueldos. Ratificó que impulsarán un cambio en la Ley de Glaciares para avanzar en el desarrollo minero (es un pedido de los Estados Unidos). En ese almuerzo, hubo autocrítica por la política y una ratificación de que la infraestructura energética será solo impulsada por privados.
Un tercer almuerzoBullrich estuvo en otro almuerzo. Fue en Sarasanegro. La ministra reconoció que el Gobierno maltrató a los gobernadores. Se notó eso en los dichos de aquellos que pasaron por IDEA. Prometió para después de las elecciones un “cambio importante” en la gestión política. Se verá, dijo la ministra de Seguridad y candidata a senadora, un gobierno más pragmático. Los libertarios, aseguró Bullrich, tienen que negociar para que salgan las reformas que el ministro de Economía, Luis Caputo, prometió en un video grabado a los empresarios del Coloquio. Dijo que en las encuestas ven una recuperación, pero también que esos relevamientos fallan.
Pese a que Caputo negó una devaluación, con música chill de fondo, algunos volvían al dólar en Costa y Pampa. Aunque hubo un “ruido” en la comunicación y en las expectativas que generó, Christian Viand, broker de Criteria, destacó el inédito apoyo de Trump a Milei, y cree que el Gobierno podría mantener el esquema de bandas, al menos inicialmente. Juan Pablo Ronderos, socio de MAP, aseguró que ese respaldo evita costos grandes –un overshooting- al equipo económico si tiene que pegar el “volantazo” cambiario hacia una flotación sucia en busca de un plan, ya no “de emergencia”, sino uno de estabilización “consistente”. Es el plan que ojea el mercado.