Con y sin Messi: durante la gestión de Scaloni, la selección tuvo mejor porcentaje de puntos sin el capitán
Con 85.015 entradas vendidas, este Argentina-Brasil en el Monumental será el Clásico Sudamericano con mayor cantidad de público en lo que va del siglo XXI. Nadie quiere quedarse fuera de...
Con 85.015 entradas vendidas, este Argentina-Brasil en el Monumental será el Clásico Sudamericano con mayor cantidad de público en lo que va del siglo XXI. Nadie quiere quedarse fuera de lo que promete ser una noche única, en la que la selección buscará sellar su pasaporte para al Mundial (si no sucede antes) sin la presencia de Lionel Messi pero con un equipo que sabe cómo jugar sin el 10 y que en el ciclo de Lionel Scaloni logró incluso un mayor porcentaje de puntos sin el 10 que con el astro dentro del terreno. Por lo pronto, la AFA ya trabaja en los preparativos para que el partido de este martes sea una verdadera fiesta.
“El clásico de Argentina es con Brasil, lo mira todo el mundo y es el más importante de las selecciones, por supuesto que será especial”, adelantó Rodrigo de Paul, quien no sumó minutos ante Uruguay (fue preservado por una molestia) pero que por nada del mundo se perderá el duelo con el Scratch. “Brasil es Brasil, tiene grandísimos jugadores, para mí de los mejores del mundo, siempre será un rival temible y respetado por nosotros”, agregó Scaloni, quien ostenta un récord de tres triunfos, un empate y dos caídas ante el pentacampeón mundial. “Tenemos que salir a jugar con la misma mentalidad de siempre, con nuestra ida y con nuestro fútbol, que es lo que nos hace diferentes”, completó Nicolás Otamendi, autor del gol del triunfo en el último clásico en el Maracaná y quien portará nuevamente la cinta ante la falta de Lionel Messi.
El capitán está en Estados Unidos recuperándose de una leve lesión en el aductor izquierda y vivirá el partido a la distancia, a través de la TV. Scaloni armó un equipo que sabe aprovechar la presencia Messi, pero lo más importante es que también aprendió a disimular su ausencia. Desde el inicio de su era, la selección obtuvo sin el crack un 81% de los puntos en juego (sobre 21 partidos), mientras que con Lionel en la cancha tuvo un 77% de efectividad sobre 64 encuentros disputados. Una cifra que lejos de relativizar la preponderancia del 10 reivindica el poder de recambio que tiene la selección y el modo en que el equipo supo suplir la falta del ídolo a partir de un buen funcionamiento y desde las apariciones clave de varios de sus reemplazantes.
Ante Uruguay, por caso, quien se calzó el traje de superhéroe fue Thiago Almada, que convirtió un golazo desde fuera del área y se perfila para ser otra vez quien ocupe el lugar del 10. La única vez que Messi no estuvo con Brasil en un partido por los puntos fue el 13 de noviembre de 2015, en medio de su recuperación por una rotura en el ligamento colateral interno de su rodilla izquierda, y terminó 1 a 1 con tantos de Ezequiel Lavezzi y Lucas Lima. Si Messi decide colgar los botines tras su sexto Mundial de fútbol, solo le quedarán otros dos partidos oficiales en el país: frente a Colombia, en junio, y ante Venezuela, en septiembre.
Tras el ensayo abierto del sábado en Parque Patricios, a beneficio de los damnificados por el temporal en Bahía Blanca, el plantel volvió a entrenarse este domingo en Ezeiza a 48 horas del partido con Brasil. Es un hecho el regreso de De Paul, pero aún resta definir quién sale: si Leandro Paredes o Giuliano Simeone. La buena noticia para Scaloni es que ninguno de los jugadores que llegaban al límite de amonestaciones vieron la amarilla contra Uruguay, por lo que todos estarán disponibles para el clásico: Otamendi, Paredes, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister, Exequiel Palacios y dos que no sumaron minutos en Montevideo: De Paul y Germán Pezzella.
En la vereda de enfrente, Vinícius Junior se movió de manera diferenciada en la penúltima práctica de Brasil, pero no tendría inconvenientes para jugar desde el arranque su segundo clásico en la Argentina. La estrella del Real Madrid convirtió el gol agónico en la victoria de este jueves ante Colombia y portó por primera vez la cinta de capitán. Además de Neymar, que también será baja por lesión, Dorival Jr no podrá contar con otras cuatro piezas fundamentales: los suspendidos Gabriel Magalhães y Bruno Guimarães y los tocados Gerson y el arquero Alisson.
“Como en un combate de boxeo, ellos van con sus fortalezas, nosotros con las nuestras. Será una lucha, una guerra, intentaremos destacar con nuestra estrategia para salir victoriosos. Físicamente son fuertes, y la presión cuando pierden el balón también es fuerte”, sostuvo Marquinhos, referente de Brasil, en la conferencia de este domingo.
Las entradas para el partido volaron en cuestión de horas. Pese a la ausencia de Messi y el elevado valor de los tickets, que oscilaron entre los $90.000 y los $480.000 según la ubicación, la demanda fue abrumadora. La AFA ultima detalles para brindarle un histórico recibimiento al equipo y habría unas cuantas sorpresas preparadas en el caso de que el resultado acompañe.
Aun así, la selección podría salir al clásico con Brasil ya con el pasaje asegurado para el Mundial. Si Bolivia no vence en primer turno a Uruguay en El Alto, la Argentina estará en Norteamérica 2026. Si la Verde suma de a tres, a la selección le alcanzará con un punto vs. Brasil para sellar la clasificación. De la única manera que la Scaloneta podría quedarse afuera es si cae de manera abultada en los cinco partidos que restan y Bolivia obtiene el 100% de los puntos y además con una amplísima diferencia de gol.
La selección, además, viene de tres victorias seguidas en casa y sin recibir tantos: 3 a 0 a Chile, 6 a 0 a Bolivia y 1 a 0 Perú. La Argentina tiene además el mejor promedio de gol de las eliminatorias (1,69) y es la selección con más vallas invictas (nueve en 14 partidos), estadísticas que la mantienen en el nº. 1 del ranking de la FIFA y como firme candidata al título en el Mundial de 2026.
Con la base de Qatar, sin Messi pero con un equipo que no resiente su estructura a pesar de la ausencia del 10, Brasil será una muy buena medida para una Argentina que no siempre precisa de los mejores para seguir siendo la mejor.