Copa Argentina: Boca se presentó con una goleada y ofreció pinceladas del modelo 2025
Una goleada en el estreno oficial del calendario. Una victoria sin sobresaltos y que robustece para encarar una agenda que no ofrece pausa en el inicio del año. Un éxito que se apoyó en la jerar...
Una goleada en el estreno oficial del calendario. Una victoria sin sobresaltos y que robustece para encarar una agenda que no ofrece pausa en el inicio del año. Un éxito que se apoyó en la jerarquía de las individualidades para construir de modo colectivo, ante un rival que expuso corazón, sacrificio y orden, pero las dos categorías que separan a Boca de Argentino, de Monte Maíz, resultaron un salto gigante a la hora de competir.
El triunfo 5 a 0 empuja a los xeneizes, que abrieron el fuego de los 32avos de final de la Copa Argentina, un torneo que es observado con mediano interés en el arranque, pero que más tarde puede convertirse en una tabla de salvación si los máximos objetivos de la temporada no se cumplen. La gloria deportiva, además de la recompensa económica, tiene un plus aquí: una plaza para la Copa Libertadores. El campeonato más federal del fútbol nacional es el atajo para acceder al máximo torneo internacional de clubes del continente: seis partidos, el recorrido para sumar una estrella.
Cuatro piezas de las siete que se sumaron en el mercado de pases presentó Boca. El estreno de Ander Herrera, la más singular y una de las más aplaudidas y celebradas por los hinchas. El entrenador Gago desea organizar el equipo alrededor del futbolista vasco, de 35 años, de poco rodaje en las últimas dos temporadas: seis lesiones musculares lo marginaron de 18 partidos. El volante llegó como agente libre y fue un patrón con la pelota y dando indicaciones.
El defensor Ayrton Costa, exRoyal Antwerp (Bélgica), el chileno Carlos Palacios –exColo Colo, aunque Vasco da Gama compartía la mitad del pase- y el juvenil Camilo Rey Domenech –recibió muchos consejos del español antes y durante el encuentro- completaron el póquer de debutantes en Santa Fe. Los que todavía no tuvieron el bautismo en partidos oficiales son Rodrigo Battaglia (Atlético Mineiro), Alan Velasco (F.C. Dallas), Williams Alarcón (Huracán) y Agustín Marchesín (Gremio). En el mercado de pases, Boca desembolsó 22.700.000 dólares y anunció que todavía no se retiró: ¿será Leandro Paredes el último refuerzo?
El resumen de la goleada de Boca en la Copa ArgentinaDos planteles sin equivalencias, dos ideas que se ajustaron a las urgencias y al momento que transita cada equipo. Boca diseñó un mix entre juveniles, nombres que se presentaban y futbolistas que quieren ganarse un lugar en el equipo para las múltiples competencias que tendrán los xeneizes. Un 4-2-3-1 fue el dibujo táctico que se hizo flexible, porque el rol protagónico era del que jugaba el papel de Goliat en la historia: Herrera y Rey Domenech se posicionaron como doble cinco, aunque el español se fue desprendiendo para asociarse con Palacios para levantarse como armadores del juego. Con Aguirre y Zeballos por las bandas, más las trepadas del capitán Advíncula y Saracchi, Boca dominó el espacio, pero era intermitente para poner en aprietos al arquero pergaminense Juan Cruz Cuesta, que respondió con acierto ante los remates de Zeballos y de Aguirre.
Intenso y rápido para recuperar la pelota, resolver cómo lastimar era la materia pendiente de Boca ante Argentino, de Monte Maíz, que jugó por última vez el 3 de noviembre pasado, volvió a entrenarse el pasado 13 de enero y debutará en el torneo Federal A el próximo 16 de marzo. Resistir era la premisa de los cordobeses: marcharse el entretiempo con el empate, el objetivo.
Pero movió la pelota Boca de izquierda a derecha y revirtió el recorrido para desestabilizar y encontrar el hueco, el espacio, y Zeballos destrabó el partido y el marcador con un fortísimo remate; rompió en velocidad Advíncula que, tras recibir la asistencia de Herrera, lanzó el pase para Zeballos, que sin egoísmo cedió el gol a Miguel Merentiel. En dos minutos, entre los 46 y 48 del primer tiempo –el árbitro Lobo Medina añadió cinco- los xeneizes marcaron la diferencia de ritmo, futbolística y de jerarquía ante un equipo que se derrumbaba desde lo físico.
A pesar de la derrota, el partido fue un juego para la historia para los cordobeses, el sexto rival de la provincia al que se enfrentó Boca. Una institución que hace cuatro años milita en el Federal A, que por segunda vez accedió a la Copa Argentina –el año pasado se estrenó con Estudiantes, de La Plata, que terminó levantando el trofeo ante Vélez- y que el 18 de noviembre celebrará el centenario de su fundación. Un club que una década atrás estuvo a punto de desaparecer, cuando los 200 milímetros de lluvia inundaron al pueblo de 8400 habitantes. El Raya, apodo porque su camiseta tiene franjas verticales, se recuperó por el esfuerzo de sus hinchas y anoche vivió, más allá del resultado, una jornada que se atesora por siempre, un recuerdo eterno: 3000 seguidores desanduvieron los 357 kilómetros que separan a Monte Maíz de Santa Fe.
El ganador de Atlético Tucumán y All Boys será el futuro rival de los xeneizes en los 16avos de final de la Copa Argentina, certamen que ganó cuatro veces, tres en la era moderna (2011-12; 2014-15 y 2019-20). Un partido sin fecha, aunque el calendario de Boca tiene varias estaciones que recorrer entre las seis jornadas del torneo Apertura –desde el domingo hasta el 14 de febrero- y el estreno en la Copa Libertadores, que será el 18 del próximo mes, ante el vencedor de la llave que componen Alianza Lima (Perú) y Nacional (Paraguay).
Una victoria lógica, sin fisuras, selló Boca, que con las modificaciones –en la primera tanda de cambios ingresaron Zenón, Giménez y Martegani, luego Fabra y Janson- no cambió la búsqueda, anotó tres nuevos goles y enseñó el primer boceto del modelo 2025.
Un equipo que marcó el pulso, se asoció por adentro y quebró al rival por afuera. En Herrera y Palacios descubrió a dos futbolistas que aportan soluciones ofensivas para un calendario en el que necesita ser protagonista: después de un 2024 de escaso vuelo, de múltiples decepciones, se renueva la esperanza y la ilusión de las vueltas olímpicas.