De día se ponía el uniforme de la Policía Federal, de noche se convertía en “viuda negra”
Como cabo de la Policía Federal Argentina (PFA), Micaela Alejandra Garrido cumplía funciones en la Terminal de ómnibus de Retiro. Fue en su lugar de trabajo que fue detenida por su presunto rol ...
Como cabo de la Policía Federal Argentina (PFA), Micaela Alejandra Garrido cumplía funciones en la Terminal de ómnibus de Retiro. Fue en su lugar de trabajo que fue detenida por su presunto rol de “viuda negra”, modalidad delictiva protagonizada por mujeres que duermen con somníferos a sus víctimas para sustraerles dinero y otros objetos de valor.
Así lo informaron a LA NACION fuentes judiciales y policiales. Si bien el caso se conoció en las últimas horas, la sospechosa fue detenida por personal de la policía bonaerense a mediados de enero pasado.
Actualmente, la “viuda negra”, de 29 años, está alojada en la Unidad 59 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), en Merlo.
La investigación que llevó tras las rejas a la mujer policía comenzó después de la denuncia de la víctima, un vecino de Dique Luján, en Tigre.
El joven, de 30 años, se presentó en el destacamento de Villa La Ñata de la policía bonaerense para denunciar que había sufrido un robo en su casa. Dos jóvenes a las que había conocido en un bar le sustrajeron su Renault Sandero, guitarras y equipos de sonido.
Al dar detalles de lo sucedido, el denunciante contó que después de haber conocido a dos jóvenes en un bar del barrio de Palermo fue a su casa de Dique Luján, en Tigre, a tomar unos tragos.
“Al rato, la víctima perdió el conocimiento. Despertó varias horas después y no recordaba nada. No estaban las jóvenes con las que había llegado a su casa y, al rato, descubrió que le faltaban sus guitarras, sus equipos de sonido y su vehículo”, explicaron fuentes policiales.
Tras la denuncia, tomó intervención el fiscal general adjunto de San Isidro Cosme Iribarren, quien junto con su colega Patricio Ferrari, lleva adelante la acusación pública en el juicio que comenzó ayer por la muerte de Diego Maradona.
Con la colaboración de detectives de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) de Tigre y personas de la Estación de Policía Departamental de Tigre, dependiente de la Superintendencia de Seguridad Región Amba Norte I, a cargo del comisario mayor Luca Borge, el fiscal Iribarren y su equipo de trabajo lograron identificar a las sospechosas.
“Las sospechosas, Garrido y una joven de 21 años, fueron identificadas después de analizar imágenes de cámaras de seguridad públicas y privadas y de tareas encubiertas”, explicaron a LA NACION fuentes de la investigación.
El vehículo de la víctima fue hallado después de la denuncia abandonado en el barrio porteño de Villa Lugano.
Tras confirmar que Garrido cumplía funciones en una dependencia de la PFA en la Terminal de Ómnibus de Retiro, personal de la policía bonaerense, con apoyo de uniformados de la División Asuntos Internos de la PFA la detuvieron en su puesto de trabajo.
También se hizo un allanamiento en un inmueble de Villa Lugano para dar con la “viuda negra” de 21 años, pero el resultado fue negativo.
