Primero fue el devastador huracán Helena, en septiembre. Ahora, las lluvias torrenciales que afectaron el fin de semana pasado a los estados de Kentucky, Georgia, Alabama, Mississippi, Tennessee, Virginia, West Virginia y Carolina del Norte, en Estados Unidos. En Kentucky, que fue el más golpeado por la tormenta, el lunes ya se había informado de trece muertos, pero ese número podía aumentar. “Todo el estado fue afectado”, dijo el gobernador, el demócrata Andy Beshear. La otra cifra que da una idea de la magnitud de este fenómeno de clima extremo que, según la ciencia, cada vez veremos con más frecuencia es que 3000 carreteras debieron cerrarse en este estado del centro-este del país. En la imagen, se divisan apenas las barandas de un puente que cruza un río crecido en el condado de Hart, donde casi el 13% de la población pertenece a la comunidad Amish.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/cultura/desbordados-nid21022025/