Detuvieron a la mujer que agredió a otra en un club de golf de Pinamar
La Justicia detuvo en las últimas a ...
La Justicia detuvo en las últimas a Celeste López, acusada de haber atacado junto a su pareja a Silvia Alejandra Lopresti, una jubilada de 61 años, en el Club de Golf Links de la ciudad balnearia de Pinamar. El operativo de allanamiento y posterior aprehensión estuvo a cargo de la DDI de Villa Gesell este sábado en la calle De las Hespérides. Además se secuestraron las vestimentas utilizadas en la agresión y 20 palos de golf.
Según pudo saber LA NACION, se efectivizó la detención de López y se la notificó de sus derechos de acuerdo de lo normado en el Código Procesal Penal. La agresora está procesada por el delito de tentativa de homicidio debido a la gravedad de las lesiones. El martes 12 de noviembre, entre insultos, López y su pareja, Mariano Girini, agredieron a golpes a Lopresti, que caminaba junto al hoyo 7 de Links Pinamar, un hecho que le provocó varios hematomas. Momentos de la secuencia quedaron grabados por varios testigos que estaban en el lugar, elementos que le sirvieron a la Justicia para procesar a la pareja.
La víctima esta semana aportó su versión de los hechos ante el fiscal Juan Pablo Calderón, a cargo de la investigación. Ratificó la declaración que volcó en la denuncia que hizo el martes 19 de este mes en sede policial, y la amplió por videollamada con mayores detalles sobre lo ocurrido. Además, relató que el ataque -que fue con uno o dos palos de golf–, fue potenciado por expresiones verbales de tono xenófobo, y habló de las secuelas físicas y psíquicas.
El fiscal decidió caratular la causa como tentativa de homicidio ya que, según declararon los testigos, López le partió un palo de golf en la cabeza y luego agarró otro para continuar con la agresión, algo que agrava las lesiones.
Agresión en un club de golf de PinamarLopresti, oriunda de La Plata pero con una vivienda de descanso en Pinamar, estaba en el campo de golf con su amiga, Adriana, cuando notaron que les caían pelotas cerca. Detectaron que las lanzaba un pareja. Pronto se acercaron y se produjo la agresión que denuncia. Primero física, con un palo de golf. “Lo rompió y agarró otro para seguir pegando”, aseguró Lopresti. A la par y después, les lanzaron expresiones verbales que las calificaban como “ratas”, “negras”, y les pedían que se fueran “a Ostende” o “al conurbano”. La denunciante aseguró que no hubo una discusión previa.
“Nosotros no estábamos tapando el hoyo o molestando. De repente empezaron a agredirnos. A mi amiga le tiraron una pelotita casi al tobillo, como si dijeran ‘váyanse’, pero estábamos casi afuera nosotras. Y Adriana les dice, ‘discúlpame, ya nos estamos yendo’. Y ahí empezó todo”, dijo Lopresti en diálogo con Pinamar Diario.
Varios celulares grabaron lo sucedido, y en las imágenes se ve la agresión y se escucha el maltrato verbal. “Esto no es Ostende, vayan al conurbano a tomar mate, negras ratas”, dice Celeste López, de 44 años, según se escucha en las imágenes. Luego su pareja, de 62, agrega: “Pagamos US$50.000 por estar acá”. Mientras tanto, la tomaban del cabello. A la víctima se la veía herida, tendida en el suelo e intentando reincorporarse con dificultad.
Por otro lado, Links Pinamar esta semana decidió suspender el uso de las canchas de golf por parte de los agresores. “Ante las consultas recibidas por el hecho acontecido en nuestra cancha entre una jugadora, un jugador y una persona que se encontraba en las instalaciones, queremos compartir con nuestra comunidad que desde que tuvimos conocimiento del hecho se ha tomado la decisión de suspender el uso de la cancha a estos jugadores hasta que contemos con toda la información sobre el caso y las medidas tomadas tanto por la Asociación Argentina de Golf como por la Justicia”, indicaron desde el club en un comunicado.
Y agregaron: “Nuestro Links no cuenta con socios pero recibe jugadores de todo el país y del mundo que practican este deporte con la ética y las reglas que caracterizan esta actividad deportiva, donde no son tolerados ni la violencia ni el racismo ni cualquier agravio”.
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Con información de Darío Palavecino