El régimen sirio pierde el control total de Alepo y prepara una contraofensiva apoyado por Rusia
DAMASCO.- La ofensiv...
DAMASCO.- La ofensiva de grupos rebeldes sirios y jihadistas que comenzó el pasado miércoles se enfrentó el domingo con la resistencia de las fuerzas del Ejército sirio, respaldado por los aviones de combate rusos, en la ciudad de Hama y la de Idlib, mientras el régimen sirio perdió el control total de Alepo, la segunda ciudad del país, por primera vez desde el inicio de la guerra civil en 2011, tras una ofensiva relámpago de insurgentes que asestó un duro golpe al presidente Bashar al-Assad, según las últimas evoluciones de las hostilidades en el noroeste del país.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización de activistas con sede en Londres pero con fuentes en el interior de Siria, asegura que la ciudad de Alepo sigue este domingo bajo el control casi total de los opositores, según su director, Rami Abderramán.
Alepo se encuentra en manos de los jihadistas de Hayat Tahrir al Sham (HTS) menos cuatro barrios al noroeste de la ciudad, que están en manos de fuerzas kurdas. El HTS también controla una planta de energía y una academia militar. Sus aliados, grupos armados de oposición al gobierno sirio y que cuentan con el respaldo de Turquía, están operando en el este de la ciudad, donde han capturado otras dos localidades y una base aérea, siempre según el Observatorio.
El reporte indica que las comunicaciones están cortadas con las zonas mayoritariamente kurdas, lo cual hace temer que se perpetren “masacres” contra esa población.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Defensa sirio ha asegurado en los comunicados de sus últimas horas que el Ejército “sigue desempeñando sus funciones en la lucha contra las organizaciones terroristas en el norte de Hama” y ha asegurado que decenas de estos “terroristas” han muerto en la localidad de Ambasira, en la campiña oriental de Alepo, “a causa de los ataques aéreos llevados a cabo por la Fuerza Aérea Conjunta Siria-Rusa”.
Además, aviones de combate rusos han bombardeado varias posiciones de Alepo durante las últimas horas en unos ataques que han dejado este domingo al menos 12 muertos y 23 heridos, de acuerdo con el Observatorio.
Al-Assad, con apoyo de Rusia e IránEl presidente Al-Assad destacó “la importancia del apoyo de aliados y amigos para hacer frente a los ataques terroristas respaldados desde el extranjero” en la ofensiva de Alepo, tras reunirse en Damasco con el canciller iraní, Abas Araghchi.
Rusia indicó por su lado que su aviación estaba ayudando al ejército sirio a “hacer retroceder” a los rebeldes en las provincias de Idlib (noroeste), Hama (centro) y Alepo (norte).
Se trata de los enfrentamientos de mayor magnitud en varios años en Siria, escenario de una guerra civil que estalló tras la violenta represión de protestas pacíficas en 2011.
La guerra, que involucró a potencias regionales y mundiales y a grupos jihadistas, como Estado Islámico, ha dejado medio millón de muertos, millones de desplazados y un país fragmentado.
El régimen sirio, con el apoyo de Rusia e Irán, comenzó una contraofensiva en 2015 que le permitió recuperar progresivamente el control de gran parte del país.
Enfrentamientos con milicias kurdasLos activistas han confirmado además el principio de los combates entre las milicias kurdas y los grupos de oposición afines a Turquía, enemigos absolutamente irreconciliables, que están teniendo lugar en los alrededores de la ciudad.
Esta información se ha dado a conocer solo horas después de que las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) anunciaran este domingo el comienzo de una movilización general contra la ofensiva, en particular contra estas formaciones armadas respaldadas por Turquía, enemiga declarada de la organización, de mayoría kurda-árabe.
Las FDS, que cuentan con respaldo de Estados Unidos por en su labor contra los jihadistas de Estado Islámico durante la pasada década, se declaran convencidas de que el ataque protagonizado por la coalición jihadista y rebelde está siendo dirigido en realidad por Turquía y tiene la intención de “ocupar todo el territorio sirio”, especialmente su bastión en la Administración Autónoma del Norte y Este de Siria (o Rojava), la entidad política de esta región de mayoría kurda.
De hecho, este mismo domingo, el canciller turco, Hakan Fidan, ha mantenido una conversación telefónica con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, para discutir la posible expansión del conflicto, según han confirmado fuentes del Ministerio de Exteriores turco a la agencia rusa TASS, sin dar más detalles al respecto.
En las últimas horas, un vocero de las FDS ha tenido que salir al paso de los rumores y desmentir una retirada de los barrios bajo su control en Alepo, en particular Sheij Maqsud y Ashrafiye, de mayoría kurda, antes de denunciar que están siendo objetos de constantes ataques por los rebeldes asociados con Turquía.
Además, el brazo político de las FDS, el Partido de la Unión Democrática (PUD), ha denunciado que la zona de Shahba, en el norte de Alepo, está siendo escenario de “auténticas masacres” por parte de las milicias proturcas, según un comunicado recogido por la agencia kurda Rudaw, sin dar más detalles.
Al menos 372 personas han muerto, entre ellas por lo menos 20 civiles, desde que los rebeldes sirios lanzaron su ofensiva sorpresa contra Bashar al-Assad el miércoles pasado. El número de muertos también incluye al personal militar.
La televisión estatal siria dijo que las fuerzas gubernamentales habían matado a casi 10000 insurgentes en los últimos tres días, sin proporcionar pruebas ni detalles.
Agencias AFP, ANSA y DPA