El streaming en la Argentina y la región, y cómo planificar en medio de la incertidumbre, según un alto ejecutivo de HBO Max
En línea con el resto del staff ejecutivo local y regional de HBO Max, como voz oficial de una de las compañías de entretenimiento global que está en este momento en el centro de la atención g...
En línea con el resto del staff ejecutivo local y regional de HBO Max, como voz oficial de una de las compañías de entretenimiento global que está en este momento en el centro de la atención global, el vicepresidente de Entretenimiento General y Estrategia de Programación de la plataforma para América latina, Mariano César, prefirió el silencio y no hacer comentario alguno cuando LA NACION lo consultó en las últimas horas sobre la venta de Warner Bros. a Netflix.
El destino de HBO Max (uno de los activos más valiosos de lo que hasta ahora es Warner Bros. Discovery) es una de las grandes incógnitas detrás de la multimillonaria operación que provocó un verdadero terremoto en la industria del entretenimiento. Si el acuerdo entre Warner y Netflix llegara a recibir el OK de los organismos regulatorios de Estados Unidos en los próximos meses, el gigante del streaming terminará controlando a la marca que funciona hasta hoy como uno de los espacios más destacados (por variedad, riesgo y originalidad) para la producción y difusión de contenido online del entretenimiento global. Allí están, entre muchos otros, Los Soprano, Curb Your Enthusiasm, Game of Thrones, The Last of Us, Hacks, True Detective, The Gilded Age, The Pitt y The White Lotus junto a un creciente material de cine, series y documentales producidos en América latina y nuestro país.
Pocos días antes del anuncio oficial de que Netflix pagó 82.700 millones de dólares para quedarse con Warner (y por lo tanto también con HBO y su plataforma de streaming), César habló con LA NACION sobre el tema que todos los actores clave de la economía global daban por hecho: Warner estaba por cambiar de manos.
“Como profesionales de la industria, estamos rodeados de incertidumbre y de la ansiedad por saber cuál va a ser nuestra próxima estructura propietaria. Mientras tanto, lo que nos piden nuestros líderes es que nos enfoquemos en los contenidos. Y es lo mejor que podemos hacer”, señaló el alto ejecutivo local de HBO Max.
Prioridad en los contenidosCésar es uno de los más experimentados y reconocidos profesionales de la TV paga en toda la región. Estuvo en todas las etapas de evolución de esta actividad desde que inició su carrera hace 30 años en Imagen Satelital como asistente del recordado Domingo Di Núbila. En esa empresa pionera desarrolló marcas como Uniseries, Retro, I.Sat y Space. Luego, en la etapa de apogeo de la televisión por cable, pasó por TNT y el Warner Channel antes de ponerse al frente, en 2021, del área de contenidos para streaming de HBO Max.
“En estas tres décadas pasé por un montón de fusiones y adquisiciones –explica-. Enfocarse en los resultados de nuestros contenidos nos preserva en cierta forma del ruido corporativo y de la ansiedad por saber cuál va a ser el próximo capítulo de esta historia. Estamos concentrados en eso. En leer guiones y seleccionar proyectos".
-¿No tiene un límite temporal esa tarea en un momento de cambios tan grandes mientras siguen sin saber a quién reportarán en el futuro? Tendría sentido que ustedes recibieran instrucciones del tipo de “podemos llegar hasta acá porque más adelante no sabemos cuál va a ser el horizonte”.
-No, no. Por suerte tenemos líderes como Casey Bloys y Sarah Aubrey que se concentran como nosotros en el desarrollo de los contenidos. Además del presupuesto, lo más importante para cualquier producción es darle tiempo, no apurarla sobre todo en la primera etapa de desarrollo. Hacer todas las versiones previas que sean necesarias y no empezarla hasta que el guion esté listo.
-¿En estas circunstancias tan inciertas ustedes podrían seguir desarrollando una idea pensada, por ejemplo, con una proyección de tres años?
-Tenemos esa instrucción muy precisa que nos bajan Casey y Sarah. Esto puede hacer que una serie empiece ahora a producirse y para el momento de su estreno quizás esta compañía o esta plataforma tenga otro nombre. Eso es lo que nos preserva de modas o tendencias efímeras.
-Siguen trabajando a mediano plazo, entonces.
-Claro, porque los contenidos de ficción exigen como mínimo justamente tres años entre el desarrollo del proyecto, la producción, la post-producción y su localización en distintos idiomas. Si tu idea es pasar ese tiempo persiguiendo la última tendencia, vas a llegar tarde. Si querés actuar de acuerdo con el último movimiento corporativo, también vas a llegar tarde. En cierto sentido, eso nos preserva de las contingencias y nos enfoca en la búsqueda de la calidad. Queremos que el contenido sea atrapante y que tenga al mismo tiempo lo que nos distingue de nuestros competidores: una mirada singular y una búsqueda de masividad.
-¿Cuál es el panorama de la producción de contenidos (películas, series, documentales, reality shows) de origen latinoamericano en este momento de la llamada “batalla del streaming”?
-La novedad pasa por el valor de toda esta creación, algo que se confirmó en 2025 a través del éxito de Chespirito. Esta serie no solo fue el contenido latinoamericano que mejor funcionó desde que lanzamos la plataforma en 2021, sino que este año estuvo entre los cinco más vistos a nivel global, lo que nos permitió atraer muchos nuevos suscriptores. También anotamos en este año bisagra un segundo gran éxito, nuestra novela original Beleza Fatal, producida en Brasil.
-Chespirito, una telenovela brasileña... Estamos en la era del streaming y hablamos de nombres y de géneros que nos llevan de nuevo a la televisión de aire.
-Esta nueva realidad no significa que cosas tan arraigadas al ADN latinoamericano, como el melodrama, vayan a cambiar. Cambian las formas de consumo, cambian los dispositivos para verlos, pero hay cosas que no se alteran. Nos llevó un tiempo comprobarlo. Siempre supimos que no podíamos armar una propuesta de contenido latinoamericano en nuestra plataforma sin novelas. Empezamos con material adquirido de origen turco o español, y ahora quisimos seguir con producciones originales. Este año fue Beleza Fatal y apostamos en 2026 a una novela mexicana, Colisión, con la argentina Macarena Achaga como protagonista.
-A propósito de telenovelas, la Argentina tiene una gran tradición en el género, aunque sin la escala o la audiencia que naturalmente disponen mercados tan grandes como el brasileño o el mexicano. ¿Podría aparecer por allí o a partir de otro género algún tipo de contenido argentino capaz de aprovechar en el corto o mediano plazo todo este interés creciente por las producciones latinoamericanas?
-La Argentina enfrenta desafíos y oportunidades. Un 5 o un 10% de nuestra audiencia equivale a números de otra escala, mucho menores a los de México o Brasil. Para la monetización de nuestros contenidos esto es un verdadero desafío. Esta realidad nos abre otro tipo de oportunidades, que pasan por la colaboración o coproducción con otros actores. Un ejemplo es Viudas negras, coproducción original de TNT y Flow, el principal operador de TV paga del mercado argentino, que a nivel global se ve por HBO Max. Margarita, de Cris Morena, salió primero por Telefe. Y a la vez, desde la plataforma, somos una ventana de exhibición de formatos de Telefe como La Voz o MasterChef. Esto nos obliga a sumar fuerzas y a resignar a veces la exclusividad para sumar socios que hagan posibles los proyectos.
-¿Se podría desde esta perspectiva imaginar un renacimiento en el streaming de la novela argentina más reciente, inclusive con el estilo costumbrista de los últimos tiempo? 100 días para enamorarse, sin ir más lejos, tuvo su remake en México.
-Nos falta todavía encontrar el proyecto y el formato adecuados. Y en esto tenemos un punto en común con México y Brasil. La novela es un género propio de la TV de aire que encontró su lugar en el streaming, pero sin seguir exactamente la línea original. Tanto Beleza Final como Colisión son novelas de 40 episodios. Mucho más largas que una serie y a la vez mucho más cortas que las novelas tradicionales de 100 episodios o más. Este cambio nos permite armar historias más acotadas sin la obligación de estirar situaciones o agregar subtramas por motivos de producción. Estamos frente a un modelo que quizás pueda seguir la Argentina, no en el corto, pero sí en un mediano plazo.
-Entre las ficciones argentinas que HBO Max anunció que estrenará en 2026 aparece una novedad, Cautiva. Lo que sabemos hasta ahora es que alude al caso real de una joven que ingresa en un convento de clausura, siguiendo su vocación religiosa, y allí sufre abusos a manos de la madre superiora. Luego consigue escapar y buscar justicia. ¿En qué género o formato podríamos encuadrarla?
-Cautiva es un buen ejemplo que enmarca a la Argentina en tendencias que son globales y permiten acercarnos a la audiencia. Es una serie que se conecta con esa moda tan vigente del true crime a partir de casos reales. Ya estamos en el final del rodaje y arrancando la post-producción. Al mismo tiempo, hablando de audiencias, 2026 va a ser un año de segundas temporadas para la producción latinoamericana: Como agua para chocolate, Margarita, Ciudad de Dios, Máxima, Viudas negras. Además de la expansión del universo Chespirito con una serie animada y una nueva serie que tendrá a Don Ramón como protagonista. Estas segundas temporadas hablan mucho de la validez que tienen las ideas originales.