Las emergencias ocurren sin importar cuál sea el escenario. Una persona puede sufrir un problema de salud a mitad de la calle, pero también a bordo de un vuelo. Es por eso que un hombre de Las Vegas, Nevada, quien fue piloto comercial, contó qué hace una tripulación cuando un pasajero se enferma gravemente en el avión. Además, mencionó cuál es el protocolo a realizar en caso de que esa persona fallezca.
Le dieron el trabajo de inmediato y advirtió sobre las “banderas rojas” durante la entrevista
Dan Bubb por mucho tiempo surcó el espacio aéreo de varias ciudades y países en el mundo. Gracias a eso pudo adquirir la experiencia necesaria para saber cómo actuar en caso de alguna contingencia, según mencionó para News Week. Dijo que tanto los pilotos como las azafatas están entrenados para resolver cualquier imprevisto.
El experto en vuelos reveló, en primera instancia, qué es lo que pasaría si un pasajero presenta complicaciones médicas que los asistentes de vuelo no puedan resolver. Lo que ocurre en ese caso es que la tripulación de cabina está capacitada para dar primeros auxilios, pero “eso es todo”, afirmó. “No tienen más entrenamiento”. Así que, en caso de que alguna persona presentara un cuadro grave, el piloto optaría por hacer un aterrizaje de emergencia en la parada más próxima.
Por otro lado, Dan reveló que siempre hay que estar preparado para cualquier situación a bordo. Por eso, mencionó que las aeronaves importantes suelen tener un compartimento especial, para almacenar un cadáver, en caso de que un pasajero pierda la vida durante un vuelo.
El protocolo a seguirBubb recalcó que lo primero que la tripulación hace en esos casos es mover el cuerpo al compartimento antedicho, aunque sin generar un mayor alarde entre el resto de viajeros: “Si un pasajero muere, será retirado discretamente del cuerpo central del avión y, para evitar perturbar a otros pasajeros, la tripulación no informará a los pasajeros que un pasajero ha muerto”, comentó.
Se equivocó de asiento y encontró a su doble en el avión
En caso de que la aeronave no cuente con esta cabina especial para fallecidos, los asistentes de vuelo deberán cubrir el cuerpo y después ponerle el cinturón de seguridad. De acuerdo con el piloto, lo más importante es no generar pánico, así que las acciones a tomar serán inmediatas y sin anunciarlas por el megáfono.
Por su parte, la azafata Annette Long afirmó al medio Business Insider que coincide con las afirmaciones de Dan. Lo primero que enfatizó respecto de la muerte de algún pasajero, es que “nadie fallece, oficialmente” a bordo. Los fallecimientos siempre se declaran como oficiales cuando el avión aterriza, según relató.
Long admitió que, en los años que lleva como asistente de vuelo, nunca le tocó atravesar por alguna situación así. Sin embargo, dijo que cualquier persona que trabaja a bordo debe estar preparada, porque todo puede ocurrir. “Probablemente pondría una manta sobre el cuerpo; hay que preservar la dignidad y el respeto por alguien que falleció. Además de no perturbar al resto de los viajeros”, concluyó.
