La jueza Makintach lloró y dijo que esperaba una “decisión justa”, pero que ya no quiere “pertenecer al sistema de Justicia”
LA PLATA.- Ya la habían tratado de mentirosa y manipuladora. La habían acusado de “pisotear el valor de justicia de la Constitución” y de “arrasar con el prestigio del Poder Judicial”. L...
LA PLATA.- Ya la habían tratado de mentirosa y manipuladora. La habían acusado de “pisotear el valor de justicia de la Constitución” y de “arrasar con el prestigio del Poder Judicial”. Le habían atribuido ser la responsable de un “escándalo mundial”. Y, en consecuencia, habían exigido su destitución para ejercer como jueza de la provincia de Buenos Aires.
Abrumada, y aunque su abogado afirmó, en su alegato, que ella no había infringido ninguna norma, Julieta Makintach pidió la palabra y habló ante el jurado de enjuiciamiento de magistrados que tiene su futuro en sus manos. Lloró, aseguró que no cometió ningún delito durante su participación como integrante del tribunal del juicio por la muerte de Diego Armando Maradona, y expresó su convicción de que su suerte ya está echada.
El martes de la semana que viene se conocerá el veredicto y, entonces, Makintach sabrá si sigue siendo jueza o no.
“Yo necesito hablar. Me han difamado tanto, tanto tiempo... Hubo una cámara oculta, mintieron en todos lados. Me dijeron de vedete a actriz. Mi teléfono fue intervenido, estuve bajo espionaje”, se lamentó.
“Cuando estalló esta bomba traté de defenderme sin cambiar una palabra. Pido perdón, sin dudas. Quería llegar a este debate con una decisión justa. Ya no quiero pertenecer al sistema de Justicia”, enfatizó entre lágrimas.
“La filmación no era oculta. Mis colegas la conocían. Fue un largo derrotero de difamación mediática. Me equivoqué. Pero no cometí ningún delito, ninguna irregularidad”, sostuvo.
A primera hora, en la jornada de alegatos en el subsuelo del Senado bonaerense, en la capital provincial, Analía Duarte, fiscal general de Necochea y cabeza de la acusación en representación de la Procuración, había exigido al jurado la destitución de Makintach
“La doctora ha perdido las condiciones para el ejercicio de la magistratura con la pretensión de grabación de la miniserie Justicia divina. Lamentablemente fue una cuenta muy cara para el Poder Judicial y para la sociedad toda. Mintió. Manipuló. Presionó. Usó recursos del erario público. Todo esto es un escándalo: ella arrojó piedras a la Justicia. A la verdad. Arrasó con el prestigio del Poder Judicial”, sostuvo Duarte.
Le atribuyó a la magistrada −hija del fallecido Juan Makintach, un histórico juez de San Isidro− el incumplimiento de los deberes de su cargo de magistrado, comisión de graves irregularidades, realización acto de parcialidad manifiesta, abuso de autoridad y malversación de caudales, entre otros cargos.
La acusadora señaló: “La evidencia está clara desde el minuto uno”. Duarte destacó que durante el juicio por la muerte de Diego Maradona se tomaron imágenes sin ningún tipo de autorización “para cumplir con un proyecto vendible”.
“Todo esto no se podría haber llevado a cabo sin la doctora Makintach”, destacó la representante de la Procuración.
La acusadora mencionó que, de acuerdo con la prueba documental recolectada, las imágenes que se grabaron tenían que ser aptas para plataformas como Netflix, Paramount o Disney, mientras se buscaba financiación para el documental que tenía un costo aproximado de 800 mil dólares.
Para la Procuración, Makintach “mintió todo el tiempo. Le mintió a Giannina Maradona cuando juró por sus propios hijos que no había documental. Tenemos probado que María Lía Vidal Aleman le propuso hacer un documental que ella dijo que iba a hacer bajo su supervisión y que la doctora conocía el tráiler”.
“Para el 6 de marzo ella ya sabía que venía una condena”, deslizó Duarte, para señalar el grave perjuicio que el proyecto conllevó para la Justicia.
“¿Nos toma por tontos?” preguntó la acusadora de la Procuración al detallar las circunstancias que concluyeron con la anulación del juicio donde “estaba en juego la muerte de una persona”. Recordó que Diego Maradona para la familia “era un padre, un abuelo”.
“Escándalo mundial”“La palabra ‘escándalo’ ha quedado chica. La gente de todo el planeta vio esta vergüenza”, dijo el abogado Guillermo Sagués, representante de la acusación por el Colegio de Abogado de San Isidro.
Sugirió que la magistrada “lo hizo por dinero. Por frivolidad extrema o por notoriedad para adquirir mayor carrera”.
“Logró hacer conocer al Poder Judicial en la peor de sus facetas: intervino en un proyecto comercial que se dedica a ganar dinero. Antepuso sus intereses por sobre los de los acusados y las víctimas”, detalló Sagués.
“Al daño al Poder Judicial de la Argentina se agrega al daño a las potenciales víctimas e investigados”, enumeró. “Ha sido pisoteado el valor de justicia de la Constitución: ha lesionado gravemente la imagen y el prestigio del Poder Judicial”.
“Es necesario que este Jurado de Enjuiciamiento destituya e inhabilite a la jueza”, enfatizó Sagués.
La defensaLa defensa de la magistrada, que fue suspendida en sus funciones, también habló ante el Jurado de Enjuiciamiento a Magistrados y Funcionarios del Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires.
“La evidencia es que la doctora no infringió ninguna norma, nada. Sus colegas sabían de la existencia de esa cámara. Todas las decisiones eran colegiadas. La acusación ha sido carente de fundamentos probatorios”, manifestó la defensa de Makintach.
“Del relato de la acusación solo hay una enunciación de hechos no relacionados con delitos que se imputaron”, agregó la defensa de la magistrada.
Negó así que la magistrada haya incurrido en el incumplimiento de los deberes de funcionario público ni ningún otros de los delitos que se le imputaron. “No han probado absolutamente nada, fueron solo inferencias”, destacó la defensa.
Para intentar deslindar responsabilidades la defensa aseguró que en los despachos de tribunales “se filman, se dan clases de coaching”.