La recordada escena de Héctor Alterio en el cine que se volvió viral tras su muerte
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La muerte de Héctor Alterio este sábado a los 96 años causó conmoción en el mundo del espectáculo. El actor residía en Madrid desde 1975, año en el que decidió dejar atrás la Argentina tras recibir amenazas de la Triple A, justo antes del inicio de la última dictadura militar. Pese a aquello, en varias oportunidades, el reconocido actor pisó su país de origen para filmar películas que quedarían en el recuerdo de los argentinos; y Caballos salvajes fue una de ellas.
La comedia dramática dirigida por Marcelo Piñeyro llegó a la pantalla grande en 1995 y no tardó en convertirse en una película icónica y de culto para el cine nacional, ya que se consolidó como una poderosa metáfora social de la Argentina de la década de los 90.
En la cinta, Alterio se puso en la piel de José, un anarquista idealista que representa la dignidad, la militancia y la resistencia de los valores perdidos tras la dictadura, y Pedro (Leonardo Sbaraglia), el joven ejecutivo, frío y atrapado en el individualismo de la era neoliberal. Juntos, emprenden un viaje que funciona como una metáfora de la esperanza y de la necesidad de unión, con un mensaje de solidaridad.
Sin embargo, el carácter icónico de la película quedó inmortalizado en la escena que volvió a resonar tras la noticia de la muerte del actor, quien se convirtió en una de las figuras más influyentes del cine, el teatro y la televisión en lengua española durante más de siete décadas. Mientras, José -a quien Alterio interpretó- libera los caballos en el mar, lanza un grito existencial: “¡La p*** que vale la pena estar vivo!”.
Más que una simple línea de diálogo, se trató de una exclamación de alegría. El personaje la gritó tras liberar a los caballos salvajes en la inmensidad de la Patagonia, un acto que simbolizó la liberación de sus propias ataduras y frustraciones, lo que muchos consideraron como una celebración de la posibilidad de decidir y de cambiar la vida a pesar de las circunstancias.
En 2019, en una entrevista con Radio Nacional, el actor contó los detalles detrás de la grabación de aquella frase. “Nunca imaginé que iba a pegar así. Pasaron muchos años y cada vez que voy a Buenos Aires me lo gritan en la calle. A veces no los veo, pero los escucho… y encima se equivocan: dicen ‘la pucha que vale la pena estar vivo’ o cualquier cosa”, contó con humor.
Alterio formó parte de otras grandes producciones de la industria argentina; entre las que se encuentran, La tregua (1974) de Sergio Renán junto a Luis Brandoni y Ana María Picchio; Camila (1984) con Susú Pecoraro e Imanol Arias bajo la dirección de María Luisa Bemberg y La historia oficial, la cual protagonizó en 1985 protagonizó junto a Norma Aleandro.
Su muerte fue confirmada por la Academia de Cine de España. Asimismo, Pentación espectáculos, productora de Una pequeña historia, la última obra que protagonizó en Madrid, compartió un comunicado de la familia en el que, si bien no detallaron las causas del deceso, expresaron que “se fue en paz después de una vida larga y plena dedicada a su familia y al arte“.