Los dos productos ideales para limpiar el horno que seguro tenés en tu cocina
La limpieza del hogar suele ser una de esas tareas que muchos preferirían evitar, y si hay un lugar que suele estar al final de la lista, ese es el horno. Este electrodoméstico, esencial en cualq...
La limpieza del hogar suele ser una de esas tareas que muchos preferirían evitar, y si hay un lugar que suele estar al final de la lista, ese es el horno. Este electrodoméstico, esencial en cualquier cocina, tiende a acumular grasa, restos de comida y suciedad que parecen imposibles de remover, por lo que muchos deciden postergar esta tarea por tiempo indefinido. Sin embargo, lo que pocos saben es que existe una técnica simple y eficaz que puede transformar este tedioso trabajo en algo mucho más llevadero.
Aunque los elementos clásicos como el bicarbonato y el detergente suelen ser los protagonistas cuando se trata de limpiar superficies difíciles, hay otros aliados menos populares que prometen resultados igual de sorprendentes: el vinagre blanco y la sal. Estos dos ingredientes, presentes en la gran mayoría de las cocinas, tienen importantes propiedades desengrasantes y desinfectantes que los convierten en una opción ideal para dejar el horno impecable sin demasiado esfuerzo.
Vinagre blanco y sal para que el horno quede como nuevoEl vinagre blanco, conocido por su acidez, se destaca como un potente desengrasante natural capaz de descomponer y disolver las manchas de grasa más resistentes. Por su parte, la sal, gracias a su textura granulada, ayuda a frotar y levantar los restos de comida y suciedad sin dañar las paredes ni las bandejas del horno. Este método resulta realmente efectivo, además de que también es ecológico, ya que evita el uso de productos químicos que pueden ser dañinos para el medio ambiente. Además, es una alternativa económica y fácil de implementar en cualquier hogar, puesto que estos elementos suelen estar disponibles en todas las cocinas de los argentinos.
Cómo hacerlo para obtener los mejores resultadosEs importante tener en cuenta que, antes de comenzar a realizar el proceso de limpieza, hay que verificar que el horno esté apagado y completamente frío para trabajar de forma segura. Ahora bien, estos son los pasos que hay que seguir para hacerlo de la mejor manera:
Preparar la mezcla: En primer lugar, en un recipiente, se debe mezclar en partes iguales de vinagre blanco y sal hasta obtener una pasta espesa. Esta mezcla aprovechará las propiedades del vinagre como desengrasante y de la sal como exfoliante suave.Aplicar la pasta: Luego de obtener la mezcla, con una esponja o un paño, hay que distribuir la mezcla sobre las zonas más sucias del horno, prestando especial atención a las manchas de grasa o restos quemados. En este paso, hay que asegurarse de cubrir bien todas las áreas problemáticas.Dejar actuar: Permitir que la mezcla repose durante 15 a 20 minutos. Este tiempo permitirá que la acidez del vinagre ablande la grasa y la textura granulada de la sal afloje los residuos adheridos.Frotar las áreas sucias: Utilizar una esponja o un cepillo suave para frotar las zonas. Este paso es clave, ya que ayudará a desprender la suciedad acumulada de forma más efectiva.Limpiar con un paño húmedo: Retirar los restos de la mezcla utilizando un paño húmedo y luego pasarlo varias veces para asegurarte de que no queden residuos de vinagre o sal.Revisar y repetir si es necesario: En el caso de que luego del procedimiento aún queden manchas difíciles, se puede repetir el proceso en esas áreas específicas hasta lograr una limpieza completa.Secar el horno: Por último, utilizar un paño limpio y seco para eliminar cualquier humedad en el interior del horno, dejando todo listo para su próximo uso.Otras alternativasNi bicarbonato ni detergente, el producto ideal para limpiar el hornoSi bien el vinagre blanco y la sal son una combinación efectiva y accesible para limpiar el horno, no son las únicas alternativas disponibles. Otros productos naturales, como el bicarbonato de sodio, son ampliamente conocidos por su capacidad para eliminar manchas difíciles, mientras que el limón, con sus propiedades ácidas y desinfectantes, ofrece una solución igualmente eficiente. Por ende, solo resta probar estas alternativas para saber cuál es la que tiene mejores resultados para tu cocina.