Los nuevos “personajes” de Viviana Saccone: estudia coaching, abre un hotel boutique y disfruta de la comedia en Carlos Paz
CÓRDOBA.- Viviana Saccone, actriz con una larga trayectoria en la que construyó su popularidad, disfruta “muchísimo” de hacer temporada en Villa Carlos Paz. En la ciudad hizo Brujas en 2019 ...
CÓRDOBA.- Viviana Saccone, actriz con una larga trayectoria en la que construyó su popularidad, disfruta “muchísimo” de hacer temporada en Villa Carlos Paz. En la ciudad hizo Brujas en 2019 y, dos años después, Sex. Asegura que le gusta “la paz de la Villa”, el alejarse dos cuadras del centro y encontrarse “con lugares hermosos” e incluso menciona que la ve “mucho más linda que otros años, con crecimiento y empuje”. La entusiasma también que en poco tiempo va a certificar como coach y va a ejercer, además de que a mediados de año abrirá un hotel en Palermo con unos amigos-socios.
Habla con alegría del avance en sus estudios de coaching: “Es algo que me apasiona, me gusta muchísimo. Me permite indagar una nueva faceta y ver hasta dónde puedo desplegarme en ese rubro”. A lo largo de la charla, admite que siempre le gustaron los desafíos, que no les rehuye ni en la profesión ni en la vida. “Me provoca admiración la gente que se permite desplegarse en nuevos ámbitos”, destaca.
Cuenta que disfruta y “necesita” la naturaleza. “Soy de pueblo, crecí jugando en la vereda. Voy muy seguido al pueblo, a donde está toda mi familia. Trato de ir y quedarme, pero con solo ir y volver un día está muy bien, me hace bien”, recuerda. Su pueblo es Jenepper, en Brandsen, Buenos Aires. A los 18 comenzó a viajar para estudiar teatro, aunque ya llevaba cuatro años tomando cursos. Su familia siempre la apoyó y, en algún momento, ya instalada en la ciudad de Buenos Aires se sintió sola y decidió no viajar un lunes desde su casa. Un año duró ese impasse.
Hace caminatas y cocina para el mediodía en su casa, mientras que a la noche en general comparte la cena con sus compañeros del elenco de Un viaje en el tiempo, en el Teatro del Lago (de martes a domingo a las 21.30 y viernes y sábados doble función). Trabaja con Pedro Alfonso, Paula Chaves, Pachu Peña y Sebastián Almada.
Aunque reconoce que se siente más cómoda actuando en dramas, subraya que se divierte haciendo comedia. “Me permite ir aprendiendo del género, del código del humor. Me permite estar atenta, ver el ritmo”, apunta.
No quiere meterse en polémicas, dice que nunca las tuvo y ante la mención de la de 2018, cuando abandonó el colectivo Actrices Argentinas, plantea directamente que no quiere hablar más del tema. Participó en el arranque del espacio y tiempo después se alejó y dijo que reconocía el trabajo que hacían sus colegas pero “sentía que tenían una idea política”. Ni siquiera mencionó entonces al kirchnerismo.
Empezó su carrera en Clave de Sol y protagonizó varios éxitos en televisión, desde Amigos son los amigos, Alta comedia, Mujercitas, Los buscas de siempre a Golpe al corazón, entre otras recordadas ficciones. Bailó en La academia de ShowMatch en 2021 junto al campeón nacional de malambo, Ernesto “Tito” Díaz. Cuenta que aceptó porque le encanta bailar. Y como también le apasiona la cocina fue parte de Pasaplatos famosos, reality en el que llegó a la final. Entre ambos formatos, debutó como conductora en Toda la vida con Vivi, un magazine de Net TV.
–¿Mantiene una rutina en temporada, tiene hábitos que sigue?
–Trato de mantenerlos, pero eso de ser inquebrantable y ponerse rígido no se puede, es imposible. Pero aún teniendo doble función, como ahora, trato de sostenerlos. Me levanto más tarde, pero trato de hacer actividad física, comer sano siempre. Son parte de mi hábito, de mi estilo de vida.
–¿Siempre fue así?
–De más grande. De más chica tenía menos conciencia, iba haciendo. De más grande tomé conciencia de la importancia de cuidarse. Me hace bien. No son cosas que sean sacrificadas, se trata solo de hábitos sanos que ya son parte de mi vida.
–Y también sirven para un buen estado físico para el trabajo.
–Cuando uno los incorpora es muy difícil discernir cuándo es porque sirven para el trabajo y cuándo para la vida. No me imagino de otra forma. Veo que me hacen bien, que me siento mejor, que me permiten disfrutar mucho más. Es eso, disfruto. Yoga hice, hago meditación; son cosas a las que veces vuelvo. La actividad física siempre, me gustan las caminatas.
–Tiene una amplia trayectoria en teatro, cine y televisión, construyó una popularidad. ¿Se define como versátil?
–Arranqué por un casting para un programa que tenía una audiencia increíble, Clave de Sol. Yo venía estudiando desde muy chica. E iba haciendo lo que me iba surgiendo y me permitía vivir. Me gusta pensarme como versátil, me encantan los desafíos, hacer distintos personajes, pasar por distintos géneros, el drama, la comedia, hacer cine, teatro. No me considero estructurada, más allá de la actuación. Me divierte cambiar, hacer cosas diferentes. Me parece interesante ir cambiando a medida que se va necesitando, queriendo. Ir agiornándose, actualizándose. La gente que estudia una nueva carrera de grande, por ejemplo. Que se dedica, que tiene la habilidad y la inteligencia para cambiar. Me provoca admiración la gente que se permite desplegarse en nuevos ámbitos.
–Entonces más que una actriz versátil, ¿se define como una mujer versátil?
–Me es difícil dividir los dos ámbitos, son un todo. Por supuesto que hay especificidades, un médico especialista en cerebro no hace pies. Quien se especializa en algo va a eso. Pero, por ejemplo, tengo una prima que empezó a estudiar Psicología a los 50 años y me parece hermoso. Me encanta quienes se dan esos permisos.
–Más allá de la versatilidad, ¿en qué formato se siente más cómoda trabajando?
–Mi zona de confort es el drama, tal vez porque es lo que más hice y tengo cierto dominio de los códigos. Pero la comedia me divierte, me encanta. En esta que hago ahora que trabajo con Pachu, con Sebastián Almada, con Peter, me permite ir aprendiendo del género, del código del humor. Me permite estar atenta, ver el ritmo. Hay situaciones desopilantes que se dan con quienes manejan más el código.
–Ha hecho otros géneros como los realities, La academia o Pasaplatos. ¿Tuvo prejuicios a la hora de aceptarlos?
–Me divirtieron, me gustaron mucho. No los acepté por el concepto del reality, sino porque eran actividades que a mí me gustan. Sin ser bailarina ni mucho menos, el baile me gusta muchísimo. En Un viaje en el tiempo terminamos con un show con la gente del público que participa, que se divierte. Participar de un concurso me parecía muy divertido y por eso acepté. Y cocinar me apasiona. Me gusta implementar, probar. Pensé: “es una fuente de laburo, por qué no” y acepté.
–¿No tuvo miedo al ridículo en La Academia?
–No, el miedo al ridículo no suma nada en la vida. Además, los actores, desde nuestras clases trabajamos para aprender a superarlo. ¡Etapa superada!
–También fue conductora...
–Lo hice una sola vez y fue muy lindo. Me encanta, el formato magazine es muy bueno. Todos los desafíos me gustan mucho y los trato de enfrentar.
–¿Qué nuevos desafíos tiene ahora?
–En poco tiempo estaré certificando como coach y es algo que me apasiona, me gusta muchísimo. Me permite indagar una nueva faceta y ver hasta dónde puedo desplegarme en ese rubro. Por otro lado, con unos amigos y socios estamos abriendo en breve Thames Boutique Apart Hotel y ahí tengo una participación. Me estoy descubriendo en nuevas zonas, en nuevas facetas.
–De adolescente pensó en estudiar Psicología, ¿por eso ahora la preparación como coach?
–Es cierto, era una posibilidad la Psicología. Hice el CBC en la Universidad de Buenos Aires para entrar. Rendí cuatro materias con muy buenas notas, pero el trabajo me impidió seguir. Ahora me fue más accesible acomodar los tiempos. Además, me permite indagar más en mi vida, me apasiona por lo que fue generando en mí. Se me fue abriendo una nueva mirada y, además, es un puente para ayudar a otras personas, en especial a mujeres.
–¿Qué esperaba cuando empezó a estudiar coaching?
–Esperaba encontrarme con nuevas herramientas para ir avanzando de manera más consciente en mi vida, pero me sorprendió y me superó. Me ayudó con cosas profundas, como algunas creencias, algunos pensamientos que uno puede modificar para mejorar.
–¿Le huye a las polémicas? Tuvo pocas, una por su decisión de salir del colectivo Actrices Argentinas...
–Nunca tuve una polémica, con nada. No creo en las polémicas. Lo del Colectivo ya fue, ni siquiera quiero hablar de eso. El periodismo le dio una importancia que no la tiene.