Mex Urtizberea: del suceso de ¡FA! al invitado que más espera, sus ataques de pánico y por qué elige la soledad
Detrás de los muros ajetreados de una antigua casona porteña, casi descascarados artísticamente, se emplaza el mundo tan propio de Ignacio Joaquín Urtizberea. Mex para casi todos. 64 años. Nac...
Detrás de los muros ajetreados de una antigua casona porteña, casi descascarados artísticamente, se emplaza el mundo tan propio de Ignacio Joaquín Urtizberea. Mex para casi todos. 64 años. Nacido bajo el signo de Escorpio. Hijo del recordado periodista Raúl Urtizberea. Padre de Violeta, actriz que también desarrolla su tarea con rasgos muy propios.
Espera en un jardín selvático “empilchado” para la sesión de fotos. Hasta sombrero se calzó este hombre tan difícil de clasificar. ¿Por qué habría que definirlo? Tantos Mex conviven en él. Una multiplicidad que le confiere fisonomías personales y artísticas tan propias. “Soy músico”, sostiene el hombre, de physique du rol atemporal.
Este lunes, como un bonus track del Quilmes Rock, será el anfitrión de una nueva edición de su Fiesta ¡Fa! Debido a las condiciones climáticas previstas para esta jornada, la fiesta que se iba a realizar en Tecnópolis dentro del marco del Quilmes Rock, finalmente se realizará en el complejo C ART MEDIA, en Corrientes 6271. Las entradas ya adquiridas son totalmente válidas.
View this post on InstagramA post shared by Esto es ¡FA! (@estoesfa)
La charla con LA NACIÓN se realiza en el amplio living con cocina incorporada de su casa. Ese espacio tan conocido por los que siguen cada episodio de ¡FA!
Corría abril de 2022, la pandemia ya había diezmado los ánimos del mundo, y una primera reunión de amigos en la casa del anfitrión, que fue emitida por YouTube, se convirtió en un suceso. “¿Viste ¡FA!?” Rápidamente se corrió la voz y ese ritual -un fogón contemporáneo con invitados de diversos estratos artísticos e intelectuales del pensamiento de notable riqueza- se fueron sumando hasta convertir cada evento en un imperdible que ahora se puede ver por su propio canal virtual Esto es FA. Para muchos, no asistir, al menos desde la massmedia, es quedarse afuera de una movida indispensable.
-Ante una experiencia tan instalada, ¿cuál es el desafío ante cada nuevo encuentro y, en este caso, en el marco del Quilmes Rock, un evento de gran despliegue?
-Seguimos aprendiendo a hacerlo, todo depende del deseo y la voluntad de los invitados, ya que vienen de onda. Todos los convocados son buenos y geniales. A partir de las confirmaciones, comenzamos a hacer la “curaduría” de todo eso, pensando temas y cuál puede ser la mejor música.
-Decís “soy músico”, pero sos muchas otras cosas. No es sencillo ubicarte en un casillero preconcebido y eso es algo bien interesante, hace a tu riqueza.
-Me gusta llevar adelante ideas. Mi cabeza está todo el tiempo funcionando, pensando cosas que pueden resultar artísticamente. A veces salen y otras, no.
-Lo nuevo como norte.
-Tengo la pulsión de pensar y generar cosas nuevas. Así salió Magazine for fai.
Urtizberea se refiere a aquel programa de la televisión paga dirigido a las infancias que se convirtió en una propuesta de culto a mediados de la década del 90. Tan de culto como ¡FA!, aunque Mex establece alguna diferencia: “´for fai´ era de culto, ¡FA! es popular. De eso me doy cuenta en la calle”.
-En términos de registro de masividad, la calle resulta un termómetro inapelable.
-Mi personaje en Graduados también era popular, lo sentía permanentemente.
Se define como músico y un creativo del arte y la comunicación, pero también ejerció la actuación en ficciones como Graduados, creada por Sebastián Ortega, en torno al reencuentro de compañeros de la secundaria. El personaje de Urtizberea era Benjamín ‘Tuca’ Pardo, uno de los más recordados y que formó parte de los 178 episodios de la historia escrita por Ernesto Korovsky, Silvina Frejdkes y Alejandro Quesada.
-Pensando en engranajes como la televisión, ¿te han ofrecido llevar ¡FA! a ese medio?
-No.
-¿Perdería su esencia si fuese traspolado a una señal abierta?
-Sí, claro que sí. Nadie sabe quién va a estar, la gente concurre a las fiestas porque tiene confianza, trabajamos para mantener esa bandera. Hay una esencia que se debe cuidar, porque, de lo contrario, se rompería todo.
-Hablabas de la masividad de una telecomedia como Graduados y también has formado parte de paneles (RSM) o de la conducción (Pura química) de diversos formatos. ¿Cómo te llevás con esos lenguajes de llegada tan directa en las audiencias?
-Me divierte mucho y suelo meterme en todo, me gusta estar en lo creativo, en el todo de las cosas.
Reconoce que el actor de su familia es su hermano Gonzalo y que, a la hora de interpretar, recurre a su hija Violeta: “La consulto mucho”.
-Tu ser actor, ¿es tu faceta más relegada?
-No me siento actor, no anhelo hacer ningún papel soñado ni estoy esperando que me llamen para protagonizar una película. No me pasa nada de eso.
Íntimo y personalMex Urtizberea nació el 25 de octubre de 1960. A los 64, está clara su madurez a la hora de pensarse en voz alta, aunque sigue fiel a ese rictus adolescente que lo acompaña. Menudo, de pelo cuidadosamente rebelde y manos gruesas. Un niño grande. O un grande con cierto aire adolescente.
“El camino es hacia adelante, adónde uno va todo el tiempo, pero sin llegar. El ir te relaciona con la juventud, con lo nuevo. Se trata de descubrir y formar parte de lo que va apareciendo. Eso está naturalmente en mí, siempre será así. En mi cabeza tengo 12 años, pero, en la máquina, no”.
-¿Pesa la “máquina”?
-A veces, estoy haciendo cosas y me digo “pará, ya no lo podés hacer así”.
-¿Por ejemplo?
-Ponerme a correr o a jugar al fútbol y tener que parar, pero, en mi cabeza, esas limitaciones no cuentan.
-Tenés 12 años.
-Es lindo eso, es la edad donde uno se maravilla y está queriendo, constantemente, aprender lo que pasa. Eso será eternamente en mí, me encanta.
-Es muy bello conservar eso.
-Es vida.
-No habla de inamdurez, sino de algo muy profundo en la forma de entender la existencia.
-Es asombrarse, estar contemplando y ver lo que va a suceder, conocer lo nuevo. Soy cero nostálgico, no vivo del pasado. No me pongo a ver el “for fai” o pensar en cuando hacía Cha Cha Cha. No me pasa nada de eso. Siempre me interesa saber cómo circula lo nuevo, qué está haciendo la pendejada.
-La expectativa permanente.
-En la vida, uno se la pasa abriendo puertas y tomando decisiones. Necesariamente, ahí aparece el nostálgico, el que se pone a escuchar a Charly García, porque es donde se hace pie. De lo contrario, la vida es muy vertiginosa.
-Ese nivel de añoranza es el que da un cierto grado de confianza, transcurrir por un suelo conocido.
-Es así, por eso, mayormente, la gente es nostálgica.
Si el tango, aún ausente en ¡FA! podría esgrimirse como la expresión soberbia y poética de la nostalgia, Mex, que busca correrse de ese territorio amparado en el ayer, también reconoce, sin contradicción: “Me encanta el tango actual, como el que hace Adriana Varela, y el anterior, me gusta mucho (Astor) Piazzolla, me fascinaba la batalla que libró este tipo”.
-”No es tango”, decían sus detractores.
-Lo tiraban para abajo y era un genio reconocido en el mundo. Esos batalladores me gustan, defendiendo algo que es desconocido porque no saben hacia dónde van.
-¿Cuál fue o es la batalla personal que más te representa?
-Ahora es ¡FA!
-¿Y en el pasado?
-Magazine for fai fue un programa complejo de hacer, con mucha onda, mucha gente y poco presupuesto. Duró cuatro años, un montón.
-Con estética novedosa para un ciclo dirigido a los niños.
-Lucrecia Martel hacía la realización y Nora Moseinco dirigía a los actores.
Jugando con la pertenencia a los signos del Zodíaco, se reconoce “poco escorpiano”, tomando en cuenta algunas facetas que suelen endilgársele a quienes nacieron bajo esta aura: “No soy rencoroso, me aburre estar en conflicto con alguien. O me arreglo o dejo de ver a esa persona”.
-Algunas personas que funcionan en el conflicto.
-Les da vida, como esas parejas que se pelean y a las que luego les calienta recuperar el amor. No soporto eso. No soporto la discusión. Me gusta tener la cabeza en lo creativo y, para lograr eso, tengo que estar rodeado de armonía.
-¿Estás en pareja?
-No.
-¿Cómo te llevás con ese estado?
-Maravilloso, es hermoso.
-¿Por qué?
-Lo más difícil de conquistar es la soltería. Tuve siete nidos, mucha gente. Después de la pandemia, a muchos nos pasó eso. No sé... no tengo interés en armar algo, en una historia de amor, estoy muy bien solo, disfruto mucho de eso. Muchísimo. Es un placer inmenso, así que no me lo voy a perder.
-Se trata de una elección y eso no es lo mismo que la soledad. No todas las personas saben conciliar consigo mismos.
-Se desesperan. Nada de eso pasa en mí, estoy bien así.
-Casi una contradicción, organizar reuniones ¡FA! y elegir la soledad. ¿O no?
-Mi casa se llena de gente y no me molesta. Muchos se preocupan por el hecho de hacer entrar a tanta gente, pero no es un tema.
-Una casa de puertas abiertas.
-Es que nací así. Mi casa era así. La gente llegaba a ver a mi viejo sin avisar y él les abría la puerta, no había problemas. Podían ser famosos o no, pero siempre vinculados al arte. Horangel venía los domingos a tocar la guitarra y cantar o podía aparecer Susana Rinaldi. Por eso no es forzado mi presente.
Raúl Urtizberea, su padre, se inició como crítico de teatro y luego derivó en el periodismo de actualidad. Su madre fue ceramista. “Mamé todo eso, en mi casa había un vínculo con lo artístico muy fuerte. Conocí a Fellini y Bergman por mi viejo. Siendo adolescente, me iba a la sala Lugones a ver un cine increíble. Vivía en San Isidro y llegaba a las dos de la tarde al centro, donde éramos cinco personas en la platea, así me vi el mejor cine”.
Si se trata de pensar en influencias, una familia artística “postiza” también fue una gran influencia para él: “Conocí a los Vitale, con Lito nos vinculamos desde la adolescencia. Yo vivía en San Isidro y ellos en Villa Adelina. Fue una gran movida, en plena época de militares, aprendí mucho de los Vitale”.
Vive en el caserón fronterizo entre Caballito, La Paternal y Villa General Mitre desde el año 2009. Pletórico de plantas y con una piscina que ya da cuenta de las hojas arrumbadas del otoño. “Casi no salgo, hago todo acá”.
-No se te suele ver en eventos públicos, estrenos o reuniones de farándula.
-Para nada, soy medio fóbico a la gente, a lo urbano. No estoy cómodo en la calle.
-A pesar de ser tan urbano todo lo que hacés.
-Soy urbano, pero también lo sufro. En la calle, miro para todos lados, tengo en cuenta si un auto se paró cerca o si alguien viene atrás caminando, pienso en que me puede pasar una fatalidad. Siempre tuve ataques de pánico, entonces la ciudad me altera. Me hice una casa para no salir, con una terraza hermosa y una cocina bárbara donde me encanta preparar mis recetas.
-¿No te asfixia no salir?
-No, para nada, paso días enteros sin abrir la puerta.
-Entiendo que habrá sido muy duro atravesar esos ataques de pánico.
-Es muy duro, sentís que te vas a morir. Cada vez hay más casos de ataques de pánico, debido a este mundo de mierd…
-¿Patología superada o, cada tanto, toca timbre?
-Toca timbre, aunque hace mucho que no tengo un ataque, pero siempre está por ahí. Desde los 16 años tengo ataques de pánico.
-En ese tiempo, habrá sido complejo de catalogar.
-Me hacían estudios de todo tipo y nadie sabía qué me pasaba.
-En tu caso, quizás una extrema sensibilidad, que catalizás en el arte, te puede llevar a eso.
-Es angustia, la angustia de vivir. Y, seguramente, tiene que ver con la hipersensibilidad, con todo a flor de piel.
Pertenecer-La construcción que has hecho de ¡FA! ha generado el deseo de la participación de las figuras. Podríamos decir que ser convocado a la fiesta de cierto estatus. ¿Percibís eso?
-Felizmente, pasa eso y es un orgullo para nosotros. No puedo explicar muy bien por qué la gente quiere venir, supongo que será porque se siente bien, cómoda, tienen confianza, los cuidamos y el producto sale bonito. Cada vez, sucede algo que nos hace aprender algo nuevo.
-Para el público se convirtió en un material “de culto”.
-No lo sé, creo que, que suceda todo lo que sucede dentro de una casa, es algo diferente, novedoso; pero no por ser novedoso tiene que ser nuevo. El destino nos puso acá y lo estamos disfrutando mucho.
-La mixtura de nombres convocados es un valor donde ancla buena parte de la repercusión de ¡FA!
-Es adrede, buscamos la mezcla de todas las músicas y de las cosas que suceden. Tiene un tono más urbano, estamos en deuda con nuestro folclore y también con el tango. Ver a los chicos haciendo trap me emociona, y mezclarlos generacionalmente me parece interesante; lo mismo que los intercambios ideológicos que se dan en las mesas. La mezcla es algo hermoso.
¡FA! transita su cuarto año. Junto a Mex Urtizberea, Nicolás Tolcachier y Fabiana Segovia también trabajan en la dirección y producción general desde el inicio.
Por este espacio ya pasaron, entre otros, Lali, Dillom, Nathy Peluso, León Gieco, Cazzu, Cecilia Roth, Miranda!, Milo J, Soledad, La Joaqui, Tiago PZK, Pablo Granados, Lit Killah, Zoe Gotusso, Julián Kartún, Rubén Rada, Emiliano Brancciari, Nacha Guevara, Lula Bertoldi, Ysy A, Ca7riel, Airbag, Karina, Iván Noble, Elena Roger, Palito Ortega, Luck Ra y Lito Vitale.
-¿A qué figura querés tener y aún no lograste que se sumara?
-Muchos, pero te nombro un caso particular que es Fito Páez.
-¿No aceptó participar?
-Desde hace tres años estamos dando vueltas, Fito tiene muchas ganas de venir, pero viaja mucho, pasa tiempo en España y está lleno de compromisos. Ya se va a dar. Sucede con mucha gente que tiene una agenda complicada. Hasta ahora, nadie nos dijo “no quiero ir”. Vienen de onda, entonces hay que coordinar para que lo puedan hacer sin interrumpir sus obligaciones. Y, a los que son más grandes, les cuesta ir de acá para allá.
-Entre tantas figuras que participaron, ¿quién te sorprendió especialmente?
-Cristian Castro.
-Ciertamente, hablando de mezclas, fue interesante su presencia, rompía la “norma”.
-Un divino, charlamos mucho.
-¿Por qué lo convocaste?
-Porque Santiago Motorizado cantó su tema “No podrás”, que es el que tiene más éxito en ¡FA! Me interesaba que se conocieran, además, Santiago ya estaba enterado de la repercusión que había tenido la versión de ese hit. A la mayoría de los artistas los conozco, pero con Cristian fue una sorpresa, lo mismo sucedió con Karina y con Gladys “La Bomba Tucumana”, con quien tenemos un vínculo.
Los vecinos no se quejan del sonido. Son testigos privilegiados de cada evento, aunque, alguna vez, han protestado por el ajetreo de automóviles que colapsan la cuadra del barrio tranquilo de casitas bajas.
A su vez, la Fiesta ¡FA!, que ya pisó Mar del Plata, Córdoba, Montevideo y Rosario, además de algunos sitios porteños por fuera de la casa de Mex, contó con la presencia de León Gieco, Joaquín Levinton, Andrés Ciro Martínez, Hilda Lizarazu, Darío Z, Santiago Motorizado, Natalie Pérez, Ivonne Guzmán, Iván Noble, Juan Carlos Baglietto, Nahuel Pennisi, Lalo Mir, Julián Kartún, Kevin Johansen, Lula Bertoldi, El Plan de la Mariposa, el Mono de Kapanga, REP, Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, Agustín “Soy Rada” Aristarán, Los Tipitos y Sebastián Wainraich, entre otros nombres. “A la ´pendejada´ que viene, en general, no la conocía, me sorprendí mucho”.
-Más allá de la música, es muy interesante el espacio de pensamiento en el que se convierte cada encuentro.
-Con Nico Tolcachier vamos armando esas listas, pensar en unir a quién con quién y cómo puede funcionar ese encuentro. Buscamos invitar a gente que tenga un conocimiento superior sobre el tema que tocamos y que se vaya mezclando con el resto de los invitados.
View this post on InstagramA post shared by Esto es ¡FA! (@estoesfa)
“Necesitamos juntarnos, volver a la tertulia. Por eso la Fiesta ¡FA! explota, une a la familia, en cierta medida lo que hacía la televisión”, argumenta Mex.
Ingresa un jardinero que buscará organizar algún sector del jardín. Porta una motosierra. El dueño de casa no puede evitar decir una de las suyas: “Está a full con Milei”. Y el hombre ríe y niega el simbolismo entre su herramienta de trabajo y una de las premisas estandartes del actual primer mandatario del país.
View this post on InstagramA post shared by Esto es ¡FA! (@estoesfa)
-Tu nexo tan directo con las nuevas generaciones, te aleja de tu propio calendario. ¿Pensás en el paso del tiempo?
-Uno sabe que está viendo el final del carrete.
-El carrete se aleja cada vez más, hoy las personas centenarias se cuentan por miles.
-Me cuido, no hago una vida loca y viviré lo que sea, pero siempre haciendo y andando. No me veo entregado debajo de una higuera. Eso no. Si llega eso, prefiero no seguir estando.