Lo último Escuchar artículo

Michael Magee: “Buscamos a los estudiantes más brillantes en cada rincón del mundo”

Experiencias inmersivas, cursadas rotativas en siete ciudades y un modelo de aula invertida. Estas son algunas de las tendencias en el campo educativo que le permitieron a Minerva University posici...

Michael Magee: “Buscamos a los estudiantes más brillantes en cada rincón del mundo”

Experiencias inmersivas, cursadas rotativas en siete ciudades y un modelo de aula invertida. Estas son algunas de las tendencias en el campo educativo que le permitieron a Minerva University posici...

Experiencias inmersivas, cursadas rotativas en siete ciudades y un modelo de aula invertida. Estas son algunas de las tendencias en el campo educativo que le permitieron a Minerva University posicionarse, por tres años consecutivos, en el primer lugar de The World University Rankings for Innovation, ranking que evalúa a las universidades en función de sus aportes a la sociedad y a la industria.

“Buscamos a los estudiantes más brillantes en cada rincón del mundo”, afirmó Michael Magee, presidente de Minerva University, durante su visita a la Argentina. Y en diálogo con LA NACION, aseguró: “Estoy aquí para pasar tiempo con los estudiantes y con el equipo. Además, para conversar con organizaciones, patrocinadores y posibles socios que compartan nuestro interés”.

Con base en San Francisco, Estados Unidos, Minerva University fue fundada por el empresario estadounidense Ben Nelson en 2012. Su propuesta se basa en una cursada rotativa, que implica que los estudiantes cursen en una ciudad distinta -Buenos Aires, entre ellas- cada semestre durante cuatro años.

Además, se apoya en un modelo de aula invertida, por el que el docente toma la función de guía: favorece el debate y el diálogo en función de los contenidos que los alumnos tienen que leer previamente, y no evalúa a partir de exámenes, sino de su participación. A esto se suman experiencias inmersivas, estructuradas para que adquieran las habilidades necesarias para resolver desafíos complejos y contribuir a organizaciones de todo tipo, para lo cual desde la universidad establecen alianzas con empresas locales y multinacionales.

Actualmente, Minerva University ofrece cinco licenciaturas: en Ciencias Sociales, en Ciencias Naturales, en Artes y Humanidades, Negocios y Ciencias de la Computación. Tiene alrededor de 600 estudiantes, provenientes de cerca de 100 países y representantes de todos los continentes. Cada cohorte está conformada por un promedio de 150 estudiantes.

-¿Cuáles son los principales desafíos que encuentra en el ámbito educativo?

-La ciencia del aprendizaje está en constante evolución. Desde las neurociencias, por ejemplo, hay investigaciones increíbles sobre cómo aprendemos en cada etapa de nuestras vidas. En materia de tecnología, además, vemos cambios radicales, especialmente en torno a la inteligencia artificial, que cambiarán cómo aprendemos, qué aprendemos y la actitud de las personas hacia el aprendizaje. Al momento de plantear un modelo educativo de alcance global, somos también vulnerables a los cambios en las políticas de inmigración en todo el mundo. Irónicamente, esta es una razón importante por la que tenemos que existir: construimos relaciones para toda la vida con jóvenes talentosos, y creo que esas relaciones contribuirán a un mundo mejor, a medida que nuestros alumnos se conviertan en líderes.

-¿Qué motivó su reciente reunión con Jorge Macri?

-Fue una reunión muy alentadora. Me dio la sensación de que le importa mejorar la educación en Buenos Aires y que está interesado en la innovación; quiere ayudarnos a encontrar socios en la ciudad, para que seamos parte de su futuro. Siempre buscamos desarrollar una relación mutuamente beneficiosa con los gobiernos, tal como lo hicimos en Tokio con la gobernadora Yuriko Koike. Nuestro cuerpo de profesores está formado por algunos de los mejores expertos del mundo en métodos de aprendizaje y nos complace compartir su conocimiento. También aportamos una extraordinaria diversidad de perspectivas y de culturas: tenemos exalumnos de más de 100 países, y usualmente, nuestros estudiantes que eligen residencia en Buenos Aires representan a 30 o 40 naciones diferentes.

-¿Cómo imagina la relación con los gobiernos?

-Siempre pensamos cómo nuestra universidad y nuestros estudiantes pueden contribuir a las ciudades en donde desarrollamos los programas. Nuestros estudiantes son algunos de los jóvenes más talentosos del mundo, pero también personas con un interés real en ayudar a crear un futuro más sostenible, seguro y equitativo. En Buenos Aires, particularmente, nuestro equipo desarrolla lo que llamamos “alianzas cívicas”, que brindan a nuestros estudiantes la oportunidad de aprender, pero también de contribuir a la vida y a la salud en la ciudad. Hoy tenemos alrededor de 20 socios. Una de mis principales prioridades es que la ciudad que consideramos nuestro hogar sea también un lugar al que le retribuimos. Por otro lado, entendemos que los líderes de la ciudad pueden ayudar a la universidad a crecer. No necesitamos financiación, pero queremos tener más estudiantes y necesitamos socios dispuestos a proporcionarnos recursos, para encontrar las mejores ubicaciones para nuestras residencias universitarias y para ampliar nuestra red.

-¿Qué lugar ocupa Buenos Aires dentro de la estrategia de la universidad?

-Buenos Aires es la ciudad que elegimos para representar a Latinoamérica: es una de las ciudades de rotación con las que trabajamos desde el inicio. Cada uno de nuestros estudiantes de grado estudia en cuatro continentes durante cuatro años: en América del Sur (Buenos Aires), en América del Norte (San Francisco), en Europa (Berlín) y en Asia (Hyderabad, Seúl, Tokio y Taipéi). En Buenos Aires tenemos un equipo conformado por cinco personas: un coordinador de residencia, que vive con los estudiantes; el director de la universidad en la ciudad; un coordinador de educación experiencial, que diseña todas las experiencias inmersivas en la ciudad, para que aprendan sobre la cultura local; y dos miembros del equipo psicológico.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por Minerva University (@minervauniversity)

-¿Por qué eligieron Buenos Aires como ciudad de rotación para los estudiantes?

-La elección parte de los criterios que consideramos para todas las ciudades de rotación: deben ser ciudades cultural y económicamente ricas e interesantes. La cultura y la historia deben brindar excelentes oportunidades para aprender sobre el mundo. Además, necesitamos que ofrezcan una conectividad a internet muy fiable. Y, por último, deben ser seguras en tres sentidos: frente a la delincuencia, frente a los gobiernos, y en términos de identidad. En todos estos aspectos, Buenos Aires es una ciudad maravillosa para nosotros. Nuestros estudiantes se sintieron siempre seguros aquí, y la experiencia y el aprendizaje que adquirieron fueron excepcionales. Esto nos anima a crecer aquí.

-¿Cómo diseñaron el modelo de Minerva University?

-Sabíamos a qué tipo de jóvenes queríamos dirigirnos: a los más talentosos del mundo, comprometidos con un futuro seguro y sostenible, que anhelan convertirse en expertos en resolución de problemas complejos. Y a partir de ello, tuvimos el lujo de diseñar el modelo de aprendizaje desde cero, con una hoja en blanco. El modelo integra diferentes tipos de aprendizaje. Por un lado, desarrollamos clases con un máximo de 21 estudiantes, con un modelo basado en el diálogo. Para ello, utilizamos tecnología de aprendizaje virtual, lo que nos permite que los estudiantes puedan estudiar con sus compañeros que residen en otras ciudades, a la vez que nos facilita la pedagogía que empleamos en el aula y nos permite evaluar en tiempo real el nivel y la calidad de la participación en el aula. Asimismo, estas pequeñas clases de seminario están integradas con el aprendizaje basado en proyectos. El objetivo es que los estudiantes apliquen los conocimientos y las habilidades adquiridas en proyectos que les interesan y les apasionan. Y a esto se suma también un programa de aprendizaje experiencial y de inmersión cultural, a través del cual pueden aprender sobre la historia y la cultura del lugar en el que viven.

-¿Qué tiene de innovadora la vida residencial que proponen?

-La vida residencial es otra de las áreas de innovación de Minerva University. En cada residencia conviven estudiantes de decenas de países, más allá de las diferencias nacionales, étnicas y religiosas. Tienen que aprender a convivir, y la mejor manera de hacerlo es aprendiendo a entenderse. Nos esforzamos por fomentar la comprensión para que estas pequeñas aldeas globales sean saludables. Consideramos la vida residencial como una experiencia de aprendizaje en sí misma. Somos una universidad muy selectiva, pero a diferencia de otras, no tenemos un campus grande, hermoso y costoso. Y la razón de ello es que enseñamos a nuestros estudiantes a tratar la ciudad como su campus: todos los recursos necesarios para aprender cada disciplina están disponibles con un poco de ingenio, y construimos también alianzas para garantizar ese acceso. Como parte de la propuesta, además, cada cohorte viaja a otras ciudades cada año. A partir de estas experiencias y al graduarse de la universidad, queremos que los estudiantes puedan responder preguntas fundamentales: ¿Quién quiero ser? ¿Dónde quiero vivir? ¿Y qué quiero hacer?

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/economia/negocios/michael-magee-buscamos-a-los-estudiantes-mas-brillantes-en-cada-rincon-del-mundo-nid25032025/

Comentarios

¡Sin comentarios aún!

Se el primero en comentar este artículo.
Volver arriba