Por una campaña limpia

Los ideales de una convivencia democrática se alzan muchas veces muy por encima del plafón de lo posible por infinidad de razones. En un año electoral, nos disponemos, una vez más, a ser...

Los ideales de una convivencia democrática se alzan muchas veces muy por encima del plafón de lo posible por infinidad de razones.

En un año electoral, nos disponemos, una vez más, a ser seguramente testigos de todo tipo de ataques diseñados para defenestrar al contrincante a como dé lugar. En el país de los carpetazos, nunca faltan las operaciones políticas ni las sorpresas. Si nada cambia, lo que sin duda sí puede anticiparse es el nivel de violencia –verbal, digital, gestual– que ya estamos tristemente acostumbrados a ver desplegar a quienes salen a la caza de votantes.

Mientras aguardamos una vez más el tratamiento del proyecto de ley de ficha limpia, esta vez en el Senado, Pro se ha propuesto pasar la escoba en la ciudad de Buenos Aires, no muy limpia últimamente, por cierto. De cara a las elecciones locales del 18 de mayo próximo, los candidatos a legislador porteño de este partido anunciaron un novedoso compromiso. Han resuelto invitar a todas las agrupaciones políticas a adherir a un proceso electoral “constructivo, sin agravios y con el respeto y la verdad como bandera”. En la sede partidaria, los integrantes de la referida lista lanzaron así su propuesta de “Campaña limpia” que será elevada al Instituto de Gestión Electoral de la ciudad de Buenos Aires.

Silvia Lospennato, la candidata que encabeza la lista, destacó el carácter republicano del partido y la obligación de ejemplaridad por parte de quienes aspiran a ocupar roles en la función pública. “No vale hacer política de cualquier manera. Nosotros creemos que el insulto, que la mentira, que la difamación debilitan a nuestra democracia”, advirtió. Por su parte, María Eugenia Vidal, jefa de campaña, invitó a todos los candidatos a comprometerse para alcanzar una convivencia democrática y de diálogo. “Hagamos que esta campaña sea un ejemplo”, instó.

Apostar al debate de argumentos, ideas y propuestas sin agravios, mentiras ni ataques personales reforzaría el proceso democrático y brindaría un excelente ejemplo para las instancias electorales que completarán el año.