Racing goleó a Belgrano en Córdoba, pero no alcanzó los cuartos de final de la Copa de la Liga
Racing hizo los deberes. Los tres puntos que precisaba para cruzar los dedos y aguardar los resultados de la zona B de la Copa de la Liga, a la espera de si lograba meterse entre los mejores cuatro...
Racing hizo los deberes. Los tres puntos que precisaba para cruzar los dedos y aguardar los resultados de la zona B de la Copa de la Liga, a la espera de si lograba meterse entre los mejores cuatro de la tabla, ya los tenía en su bolsillo cuando apenas se habían disputado 18 minutos en el Gigante de Alberdi. Pero toda la emoción que había entregado la zona A en su desenlace del lunes, con resultados inesperados y definiciones emocionantes, pareció agotarse en la jornada del martes. O sólo reservarse para Estudiantes, frente a Lanús.
Así, pese a un contundente triunfo por 4 a 0, el sexto consecutivo, con todo lo que eso significa para la irregularidad que manda en el fútbol argentino, la Academia quedó en el quinto lugar de la tabla de posiciones de la zona B. Le tocará mirar por televisión lo que queda de la Copa de la Liga. Justo la parte más emocionante, la de la eliminación directa, la de los cruces fuertes. En el momento que mejor lo encuentra a nivel anímico y futbolístico. Pero el fútbol dejó con las manos vacías Racing.
¿Cómo se explica que con una goleada así, con seis victorias al hilo (tres por Copa de la Liga) igual no le haya alcanzado para meterse entre los cuatro mejores? Porque en este torneo la Academia no logró hacerse fuerte en casa. De los siete partidos en los que fue local, sólo se llevó el triunfo en tres. Las tres caídas en el Cilindro (0-1 ante Unión, 0-1 ante Sarmiento, 0-2 ante Godoy Cruz) son las que no le permitieron al equipo de Gustavo Costas meterse en los cuartos de final.
Más allá de la tristeza, quedan buenas sensaciones para Racing. La noticia de la ausencia de Juan Fernando Quintero para este decisivo encuentro ante Belgrano llegó en la mañana del lunes. El colombiano ya había viajado de urgencia a su tierra por una delicada situación de salud que atraviesa un familiar la semana pasada. Por eso perdió el partido por Copa Sudamericana, ante Bragantino, de Brasil. Volvió para estar en Córdoba, cuando el asunto familiar parecía encaminarse. Pero una recaída obligó a un cambio de planes. La baja del mejor jugador del plantel hizo que se agarraran la cabeza en la mitad celeste y blanca de Avellaneda.
Sin embargo, por lo bajo, algunos recordaban que dos de las grandes actuaciones de este semestre fueron sin el talentoso zurdo en el campo. Ante Newell’s, en Rosario (4 a 1) y justamente ante Bragantino (3 a 0). Por el estilo de sus delanteros, a veces el equipo parece sentirse más cómodo jugando directo, al error del rival, en lugar de al ritmo de la pausa que le impone Juanfer. Belgrano, además, resultaba el contrincante ideal para el tridente incansable que conforman Santiago Solari, Martínez y Salas. Y así fue.
Hay goles que se trabajan. Cuando preparó el plan de juego para este partido definitorio, el cuerpo técnico había tomado nota con sorpresa de un movimiento poco habitual de Belgrano en defensa: en los saques de arco sus zagueros centrales tomaban mano a mano los atacantes rivales. Lo aprovechó a la primera salida que tuvo Gabriel Arias desde su propia área. El capitán sacó el pelotazo largo que peinó Maravilla, Solari desbordó por izquierda y mandó el centro atrás al que Salas enganchó de lleno para romperle el arco a Nahuel Losada. Cuatro toques alcanzaron para sacar ventaja en el Barrio Alberdi, en un partido clave.
Compacto de Belgrano 0 vs. Racing 4La conexión entre Salas y Martínez, la dupla de zurdos en los que confió Costas como refuerzos cuando eran dos nombres desconocidos para casi todo el medio local, encuentra señal para engancharse hasta de casualidad. A los 17 minutos, el correntino aprovechó la ausencia de Quintero para pedir un tiro libre frontal. Su potente disparo complicó a Losada, que tuvo ayuda del travesaño para rechazar la pelota. En el rebote, otra vez, el goleador estuvo más rápido que nadie y se zambulló en una palomita goleadora. Van 15 gritos en 17 partidos para el hombre que hace honor al apodo. Una maravilla de delantero
El momento de los hombres de punta de la Academia es de una confianza total. Las seis alegrías en fila que lleva Racing se explican desde la contundencia de sus atacantes. En los anteriores triunfos ante San Martín de Burzaco (3 a 0), Central Córdoba (3 a 1), Sportivo Luqueño (2 a 0), Lanús (2 a o) y Bragantino (2 a 0) todos los gritos también habían sido de sus delanteros, tal como ocurrió en Barrio Alberdi: Maravilla (7), Salas (2), Carbonero (1), Solari (1) y Roger Martínez (1). Ahora, a Salas y los Martínez se sumó Baltasar Rodríguez, que marcó el cuarto con una gran definición. Datos que en este momento agrio parecen anécdota. Pero hablan del buen momento que atraviesa un equipo al que aún le quedan objetivos.
