Racing vs. Barcelona por el título en el Mundial de Clubes juvenil: cómo incluirlos poco a poco en la Primera
Racing empezó septiembre, mes en el que el equipo de Gustavo Costas definirá si accede a las semifinales de la Copa Libertadores, con un foco de atención impensado: el Mundial de Clubes juvenil....
Racing empezó septiembre, mes en el que el equipo de Gustavo Costas definirá si accede a las semifinales de la Copa Libertadores, con un foco de atención impensado: el Mundial de Clubes juvenil. En Córdoba, la ciudad española sede del certamen que integran 12 conjuntos, la formación Sub 18 de la Academia generó un gran impacto. Después de derrotar en la etapa de grupos a Sevilla (2-1), Corinthians (1-0) y Pogba Academy (4-1), consiguió un electrizante 5-4 contra Betis y, así, accedió a las semifinales, en las que dio otro golpe resonante: venció 2-1 a Real Madrid. En la final, que se disputará este miércoles, a las 17 (hora argentina), lo espera Barcelona.
“El Tita contra La Masía”. En las redes sociales, así palpitó el cruce por el título la Academia, cuyo predio es sinónimo de resistencia y amor, ya que fue levantado por sus socios. Marcelo Stone Betbesé, referente de aquel grupo que le dio vida a un descampado donde brotaron las semillas del talento que forjó la reconstrucción económica y deportiva años después, alienta desde las tribunas a los pibes que hoy irán por la consagración. También se acercaron a apoyar a la delegación jugadores formados en Racing, como el exarquero Walter Cáceres y el delantero Pablo Caballero, que fue compañero de Matías Martínez, exdefensor y ahora entrenador de un grupo de chicos que ilusiona.
“Lo que estamos viviendo es soñado. Chaco (Martínez) conoce bien a los chicos, dirigió a las dos categorías (sexta y séptima) y consideramos que era el indicado para conducir al equipo en esta experiencia increíble”, le dice –desde España– Miguel Gomis a LA NACION. El coordinador de Juveniles, que a los 80 años está al borde de la emoción al recordar el camino recorrido y todos los que componen la vida del predio Tita Mattiussi, asegura: “En momentos así, uno piensa en cada persona que trabajó y trabaja por Racing, en la alegría de los que nos esperan y en los que ya no están y disfrutarían tanto ver algo así”.
“En la final hay que intentar hacer lo llevó a los chicos hasta acá: no perder la esencia de la creatividad. Sabemos que jugamos contra un gran equipo, un club que tiene una escuela de fútbol histórica, pero lo que hacen nuestros chicos nos da esperanza. Con lo hecho hasta acá, incluido haberle ganado a Real Madrid, ya marcaron un antes y un después en su recorrido”, sentencia Gomis, que a su vez advierte: “No hay que perder de vista que son chicos y todavía falta mucho por aprender”.
Así llegó a la final: Racing vs. Real Madrid“Cuando hablaba con Diego (Milito), le recordaba un viaje que hicimos cuando él jugaba en juveniles: nos fuimos en un micro destartalado hasta Cutral Có. Ahora le ganamos a Real Madrid y se viene Barcelona, es muy gratificante”, revela el coordinador racinguista, que agrega que la génesis de la participación en el torneo se dio por un llamado de Miguel Sanchís, exfutbolista español, a Milito.
El presidente de la Academia le planteó a Gomis y Sebastián Saja la posibilidad de participar como uno de los dos equipos argentinos del certamen, del que también fue parte River. “Jugar este tipo de torneos no sólo les da un roce distinto a los chicos, también permite poner al escudo de Racing en otro lugar, tanto Diego como Sebastián consideran muy importante que estemos acá”, concluye Gomis.
Los pibes de la Academia sueñan con levantar el trofeo en un certamen internacional, algo que en Primera se concretó tanto en la última Copa Sudamericana como en la Recopa. Paradójicamente, el exitoso ciclo copero del equipo de Costas no estuvo marcado por la presencia de jugadores recientemente salidos del predio Tita: durante su gestión, el entrenador e ídolo hizo debutar solamente al mediocampista ofensivo Matías Acevedo. A partir de aquel partido, disputado el 22 de septiembre del año pasado ante Talleres (fue derrota 2-0, en Córdoba), no hubo más estrenos para juveniles.
En ese sentido, en febrero de este año, Gomis había advertido a LA NACION que el club no había tenido jugadores en el último Sudamericano Sub 20, una señal de alarma respecto al futuro inmediato. Según el experimentado coordinador que creó el Método Academia (para formar jugadores acordes a la historia de Racing), ese factor iba más allá de Costas y representaba un desafío más profundo a nivel formativo: recuperar la disciplina de no quemar etapas.
Durante el ciclo de Fernando Gago (2021-2023), hubo 17 juveniles que debutaron profesionalmente con la celeste y blanca. Esa circunstancia, que puso al exentrenador de Boca y Chivas en la cima de la lista de técnicos que más pibes del Tita promovió, representó un arma de doble filo: hubo transferencias importantes que le generaron ingresos a Racing, pero otros jugadores jóvenes sufrieron el salto apresurado a la máxima categoría que truncó sus proyecciones.
Sólo en 2023, una docena de jugadores del Tita hicieron sus apariciones en Primera: Tomás Avilés (transferido a Inter Miami por 9.000.000 de dólares), Baltasar Rodríguez (también cedido al equipo de Lionel Messi), Santiago Quirós, Tobías Rubio, Ramiro Degregorio, Gonzalo Escudero, Emiliano Saliadarre, Tomás Pérez, Catriel Cabellos, Santino Vera, Nicolás Kozlovsky y David Gonzalez. En 2022, por ejemplo, había irrumpido Agustín Ojeda, que al final de la temporada siguiente se marcharía a New York City por 7.500.000 dólares.
La contracara de un final con apariciones sostenidas y/o una venta provechosa fue el caso de Román Fernández, delantero al que Gago llevó de sexta a primera, hizo debutar y luego envió nuevamente a la categoría en la que estaba. “A la gente hay que pedirle tranquilidad con estos chicos que están representándonos tan bien en el Mundial: todavía hay camino para aprender. Todavía están en formación y tienen que atreverse a jugar y equivocarse. Estamos orgullosos de ellos”, sintetiza Gomis, el formador que a los 80 años cuida a los pibes que hacen literal una premisa del predio: del Tita al mundo.