“Re-reciclado”. La princesa Amalia, hija de Máxima, sorprendió con un vestido cargado de historia
Ámsterdam celebró su 750º aniversario con un concierto inolvidable en la emblemática Museumplein (“plaza de los museos”), donde tradición, elegancia y emoción se dieron cita bajo un cielo...
Ámsterdam celebró su 750º aniversario con un concierto inolvidable en la emblemática Museumplein (“plaza de los museos”), donde tradición, elegancia y emoción se dieron cita bajo un cielo iluminado por fuegos artificiales. Entre los asistentes, la Familia Real de los Países Bajos acaparó todas las miradas: el rey Guillermo Alejandro, la reina Máxima y su hija mayor Amalia protagonizaron una velada fabulosa, pero fue la princesa heredera quien se convirtió en la estrella de la noche. Amalia llevó un vestido que no solo deslumbró por su belleza, sino por la historia que encierra: un diseño verde esmeralda con bordados de cristales y plumas de marabú, confeccionado en 1981 por la diseñadora Theresia Vreugdenhil para su abuela, la entonces reina Beatriz, con motivo de una visita oficial a Bélgica.
Este vestido, que también fue lucido por la reina Máxima en el Freedom Concert de 2014, representa la continuidad estilística de tres generaciones de mujeres de la Casa de Orange-Nassau.
Amalia, con su gesto, no sólo rindió homenaje a su abuela, sino que reafirmó su lugar como futura reina, con un estilo y una elegancia que ya son marca registrada.