Reina Batata: un homenaje permanente a María Elena Walsh en una biblioteca exclusiva para chicos
“¿Quién pinta, quién pinta, la flor con rocío y el cielo con tinta?” El verso de María Elena Walsh está estampado en una de las paredes de la Biblioteca infantil y juvenil Reina Batata, l...
“¿Quién pinta, quién pinta, la flor con rocío y el cielo con tinta?” El verso de María Elena Walsh está estampado en una de las paredes de la Biblioteca infantil y juvenil Reina Batata, la única de la red de bibliotecas públicas porteñas dedicada exclusivamente a los pequeños lectores. Con una ubicación estratégica, rodeada de verde y juegos en la plaza Barrancas de Belgrano, fue reinaugurada el 8 de febrero, después de siete meses de obras para la puesta en valor del edificio ubicado en 11 de septiembre y La Pampa. Está abierta todos los días, incluidos los feriados como el de 2 de abril, cuando además del Día del veterano y los caídos en la guerra de Malvinas, se celebra el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil, en homenaje al nacimiento del escritor danés Hans Christian Andersen.
En tributo permanente a la autora de “La reina Batata”, hay retratos de María Elena tomados por Sara Facio, cedidos por la Fundación Walsh Facio, y una colección completa de sus libros, en distintas ediciones. Desde que inauguró el 23 de julio de 2011, este espacio dedicado a promover la lectura en la infancia se convirtió en un referente cultural del barrio y en un imán para familias durante los fines de semana.
“María Elena Walsh es el símbolo de la literatura infantil en la Argentina. Ella reinventó el género privilegiando el respeto por la inteligencia de los más chicos. Por eso no es raro que una biblioteca pública se llame Reina Batata; es nuestro homenaje a una de las autoras más importantes de nuestra historia. Y esta reapertura es un sueño hecho realidad: hacer que todos se acerquen a la mágica obra de María Elena y de tantos otros autores que despiertan la imaginación de los más chicos”, dijo a la nacion Gabriela Ricardes, ministra de Cultura de la Ciudad.
El catálogo de Reina Batata está orientado a la primera infancia, pero también ofrece una gran variedad de libros para chicos y adolescentes. Cuentos ilustrados, ejemplares de tela para bebes, historietas, novelas de aventuras y libros álbum: todo está al alcance de la mano de los visitantes, que encuentran allí además juegos, papeles, lápices de colores y mesas con sillas a su medida. Hay también una bebeteca, un espacio “blando” diseñado especialmente para niños de 0 a 3 años, que suelen visitar familias del barrio, abuelas al cuidado de sus nietos durante los días de semana y hasta niñeras con bebes de pocos meses.
“Con la puesta en valor de Reina Batata apuntamos a uno de los pilares de la promoción del libro que es crear el hábito de la lectura en los chicos. Nuestra misión es que puedan encontrar en la biblioteca un lugar propio donde aprender, jugar y leer, y al que toda la familia quiera volver porque funciona como paseo y espacio de recreación”, declaró, por su parte, Javier Martínez, director general de Promoción del Libro, las Bibliotecas y la Cultura de la ciudad.
Además de la sala de lectura, de lunes a viernes ofrece visitas escolares y, los fines de semana, talleres participativos. Como parte de la red de 29 bibliotecas porteñas, brinda la posibilidad de retirar libros a domicilio de manera gratuita. Solo es necesario asociarse a la red. Y, en el caso de Reina Batata, los chicos pueden anotarse allí mismo.
“Los socios se pueden llevar ejemplares por un mes. Pero la mayoría de los habitués vuelve a los pocos días a buscar otro título porque ya lo terminó y quieren seguir leyendo”, contó la bibliotecaria Valeria Moreno, al frente de Reina Batata. La tarde en que LA NACION visitó la biblioteca había varios chicos con sus padres disfrutando de los libros. En una carpa tipo indio, ideal para campamentos literarios, ubicada en un costado de la sala, una nena de seis años leía muy concentrada una historia de Pablo Bernasconi. Otra, más chiquita, pedía a cada rato hojas blancas para dibujar mientras su hermana mayor no se despegaba de la pila de historietas de Gaturro.
Según contó la bibliotecaria, lo que lo que más buscan los pequeños lectores son los libros de Margarita Mainé, que conocen de la escuela. Los preadolescentes piden historietas. Para los adultos acompañantes hay un sector con libros sobre crianza y literatura. Y, para visitantes con problemas de visión, dislexia y autismo hay un espacio inclusivo con audiolibros y libros accesibles. Los ejemplares están identificados con colores, que indican las edades sugeridas. Así, los habitués ya saben en qué estantería están sus libros favoritos.
Para agendarDirección: La Pampa y 11 de Septiembre, Plaza Barrancas de Belgrano.
Horarios: lunes a viernes de 10 a 17; a partir del 5 de abril, fines de semana y feriados, de 10 a 19.
Visitas escolares: se reservan por mail: contenidosbibliotecasciudad@gmail.com
La programación mensual se puede consultar en Instagram y en el sitio del gobierno de la Ciudad.