Revisar la Educación Sexual Integral

En un ejemplo de cómo se pueden acercar posiciones en principio irreconciliables, en 2006 se sancionaba la ley nacional de Educación Sexual Integral (ESI), reconociendo “un derecho de niños, n...

En un ejemplo de cómo se pueden acercar posiciones en principio irreconciliables, en 2006 se sancionaba la ley nacional de Educación Sexual Integral (ESI), reconociendo “un derecho de niños, niñas y adolescentes”. Los contenidos fijados exceden la mera educación sexual y no deberían atarse a abordajes arbitrarios o de un determinado grupo.

En otra medida que marca el claro cambio de época y que lleva el péndulo al extremo opuesto, en noviembre pasado el gobierno de Javier Milei decidió eliminar la ESI alegando que difunde “un alto contenido de ideología de género” y “adoctrinamiento”, privándola de asignación presupuestaria. La respuesta a nivel país fue dispar, con una mayoría de provincias que optó por no discontinuarla.

Activistas, docentes y organizaciones sociales que integran el “Movimiento X Más ESI” encararon un relevamiento que reflejó tres escenarios. Las provincias de Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Buenos Aires, Salta, San Luis, Santa Fe y Tierra del Fuego confirmaron su continuidad para este año, mientras que Tucumán, Santiago del Estero, Santa Cruz y Río Negro desarticularon los equipos ESI en sus instituciones, al tiempo que Chaco, Chubut, Neuquén, Misiones, y CABA reubicaron a los profesionales de estas áreas en otras.

En enero pasado, el secretario de Educación, Carlos Torrendell, había recibido a un grupo de padres, docentes y profesionales que pedían una revisión de la ley por lineamientos que no se respetan y que generan incompatibilidades, inadecuación etaria para la comprensión de los contenidos, uso de lenguaje inclusivo no autorizado oficialmente y falta de rigor biológico y científico; sumado a una alta carga de ideología de género.

Desde Capital Humano destacaron que eligieron dar “contenidos no politizados y que se apoyen en la rama biológica, que es la familia” y en material con “rigor biológico científico”, dando más protagonismo a la educación emocional. Se dieron así de baja materiales del Programa Nacional de ESI del sitio Educ.ar.

El gobierno porteño bloqueó los accesos digitales a la ESI, mientras que el Plan Estratégico Buenos Aires Aprende omite su mención. La vicejefa de gobierno, Clara Muzzio, explicó que detectaron material digital desordenado y obsoleto, con apenas 73 visitantes únicos en el último trimestre, y anticipó una revisión transparente, neutral y profesional que incluya también “la forma en que los padres se informan sobre lo que sus hijos reciben y los procedimientos”, reconociendo que no pueden imponerse unilateralmente criterios en tan delicada materia.

Entre quienes más defienden la ESI se señala que los docentes la utilizan muchas veces para acompañar situaciones familiares y que muchos alumnos reconocieron situaciones de abuso gracias a estos contenidos. En temas particularmente conflictivos desgraciadamente también, abundan los ejemplos de fanatismos ideologizados cargados de provocación que no aceptan pensamientos diferentes al propio, máxime cuando lo que también está en juego es una muchas veces dispendiosa asignación de recursos. Como sociedad debemos trabajar responsable y equilibradamente, aportando cada uno una enorme cuota de tolerancia y respeto en favor del pluralismo, la diversidad, y la no discriminación al servicio de la educación de las jóvenes generaciones.