Su abuelo fue amado por todos los argentinos, ella es idéntica pero irrumpió con su estilo propio: quién es María Penella, la “nieta disruptiva”
Hacer reír a la gente no es tarea sencilla. Requiere un timing especial, un tipo de vocabulario específico y hasta una forma de mover el cuerpo. Lograr que esa risa se perpetúe en el tiempo es a...
Hacer reír a la gente no es tarea sencilla. Requiere un timing especial, un tipo de vocabulario específico y hasta una forma de mover el cuerpo. Lograr que esa risa se perpetúe en el tiempo es aún más difícil, pero algunos lo logran. Había una vez un tal Roberto Gómez Bolaños que creo e interpretó a personajes inolvidables: Chómpiras, El Chavo, el Chapulín Colorado y la lista sigue. Sin embargo, los logros no solo fueron en la ficción, sino también en la vida real. Su pasión por la actuación le fue heredada su nieta María Penella Gómez, quien, a los 33 años, recibió la antorcha y hoy, a través de sus interpretaciones, mantiene más vivo que nunca su legado.
Corría 1956 cuando Roberto Gómez Bolaños se casó con Graciela Fernández. Juntos tuvieron seis hijos: Cecilia, Marcela, Paulina, Roberto, Teresa y Graciela Gómez Fernández. Su segunda hija se casó con Enrique Penella Jean y les dio dos nietos: María y Andrés. La primera decidió seguir los pasos de su abuelo pero dándole a su carrera su propio rumbo. Comenzó a actuar a los 13 años. El escenario fue su primer hogar y se lució en El diario de Ana Frank y Anita la huerfanita. Decidió continuar con su formación artística en la Royal Central School of Speech and Drama de Londres y luego regresó a su México natal para, desde 2016, posicionarse como una de esas actrices a las que no había que perderle pisada.
En su filmografía se destacan las series El hotel de los secretos, Mujer de nadie y Regalo de amor y las películas Fondados, Cuando sea joven y 1938, cuando el petróleo fue nuestro. En teatro actuó en El hombre de La Mancha y Los Miserables y el 11 de julio estrena en el Teatro Foro Lucena de Ciudad de México La niña, la barca y el canario, una obra de Maribel Carrasco dirigida por Mauricio García Lozano.
“Es como cualquier oficio”, dijo la artista en diálogo con TVNotas, respecto a su decisión de dedicarse a la actuación. “El hijo del carpintero, si quiere dedicarse a lo mismo, tiene que aprender a trabajar con la madera; el hijo del zapatero, lo mismo. Los oficios son de práctica, de trabajo, de esfuerzo diario. Ha sido simplemente un camino de ir día con día buscando ensanchar mis habilidades en el oficio”, reflexionó la multipremiada actriz.
Por su trabajo en El hombre de La Mancha y Casi Normales recibió el Premio Metropolitano a Mejor Actriz de Reparto en Musical, según se detalla en el sitio de Rostros, su agencia de representación. Además de actuar, también canta, baila y da clases de actuación y danza.
A pesar del peso de su apellido materno, Penella decidió enfocarse en su carrera y mantener un perfil bajo para que el foco estuviera puesto en su trabajo en el cine, la televisión y el teatro y no en los logros, dramas y conflictos familiares. Para la edición de junio del sitio mexicano Quien, escribió unas palabras en las que habló de su infancia, su sexualidad y las presiones a las que fue sometida.
“Desde niña, mi valentía se ha acurrucado —a veces cómoda y a veces muy incómodamente— en un lugar de resistencia. Resistir durante la niñez, durante la adolescencia, y conforme fui creciendo a un montón de presiones, incluso resistir a la presión por ‘salir del closet’. Durante muchos años no dije en voz alta que soy bisexual porque sentía que me tocaba por obligación andar explicando mi orientación sexual y por añadidura mi expresión de género“, expresó Penella. ”Y genuinamente todavía creo que no es incumbencia de nadie y mucho menos deber mío deshebrar y traducir mi identidad para quien no la entiende o no la quiere aceptar. Ahora sé que resistir a la presión de nombrarme queer y bisexual, me permitió serlo y ejercerme libremente a mi tiempo y en mis términos”, sentenció.
El furor de Chespirito, sin querer queriendo: por qué rechazó participar de la serie y su relación con Florinda MezaDurante las últimas semanas, el apellido Gómez Bolaños volvió a resonar con fuerza a partir del estreno de Chespirito, sin querer queriendo, una biopic sobre el actor, guionada por sus hijos, Paulina y Roberto Fernández, dirigida por Rodrigo Santos y protagonizada por Pablo Cruz Guerrero. La serie de ocho episodios, disponible para ver en streaming a través de Max, tuvo una recepción positiva tanto por el público como por la crítica. LA NACION la calificó como “muy buena” y la definió como “una acertada serie sobre Roberto Gómez Bolaños”.
Por su parte, la nieta del creador de El Chavo también le dio el visto bueno. “Vi el primer capítulo y estoy súper emocionada", dijo y aseguró que “es un producto de muchísima calidad”. Asimismo, hizo énfasis en lo orgullosa que estaba por sus tíos y en la felicidad que sentía por su madre por el hecho de que “ese aspecto de su álbum familiar” llegara a la pantalla. Incluso en la entrevista TVNotas admitió que la convocaron para actuar en la serie, pero rechazó la propuesta: “Es que es mi familia, y yo como que uso mi trabajo para mi trabajo, mi familia es mi familia. Para mí era importante mantener una línea divisoria, porque hacer un personaje requiere un trabajo emocional, psicológico. Dije: ‘Yo voy a ser muy feliz de espectadora’”.
La intérprete de 33 años dejó en claro que para ella el trabajo y la familia van por carriles separados. Sin embargo, y a pesar de que no tiene ningún tipo de intención de meterse en escándalos, decidió responder cuando le preguntaron por Florinda Meza, quien fue esposa de su abuelo desde 2004 hasta su muerte, el 28 de noviembre de 2014, aunque la relación comenzó mucho antes, cuando él aún estaba casado con Graciela Fernández. “No puedo decir ni fu ni fa. Ni me meto. Tengo muy buenos recuerdos de ella. Me llevaba muy bien con ella”, sostuvo Penella.
Años antes del estreno de la serie, la actriz que interpretó a Doña Florinda dijo: “Sé de muy buena fuente que en esa biografía no se me trata con respeto y, mucho menos, con verdad”. Recientemente, en tanto, se viralizó una antigua entrevista en la que la actriz dijo que Gómez Bolaños “tenía siete grandes defectos: seis hijos y una esposa”.