Un cardiólogo advirtió sobre cuatro bebidas comunes que las personas toman y pueden afectar la salud del corazón
Evan Levine, un cardiólogo con más de tres décadas de experiencia en Scarsdale, Nueva York, se ganó popularidad en redes sociales, particularmente en TikTok, gracias a su enfoque directo y humo...
Evan Levine, un cardiólogo con más de tres décadas de experiencia en Scarsdale, Nueva York, se ganó popularidad en redes sociales, particularmente en TikTok, gracias a su enfoque directo y humorístico para abordar temas relacionados con la salud cardiovascular. En una reciente entrevista con el New York Post, Levine compartió su lista de las cuatro bebidas más perjudiciales para el corazón, explicando detalladamente los efectos negativos que estas pueden generar.
Bebidas que perjudican el corazón1. Frapuccino heladoUna de las bebidas que Levine señala como nociva para la salud cardiovascular es el frapuccino helado. El especialista mencionó que esta bebida solía ser una de sus favoritas, hasta que comenzó a notar efectos negativos en su cuerpo. “Después de tomarlo, sentía un subidón seguido de un desplome en pocas horas”, explicó el cardiólogo.
Esta bebida contiene aproximadamente 100 miligramos de cafeína y 51 gramos de azúcar, lo que equivale a 13 cucharaditas, una cantidad similar a la que se encuentra en las bebidas energéticas. Levine alertó que este exceso de azúcar y cafeína puede generar palpitaciones y estrés en el corazón, lo que es especialmente riesgoso para personas con problemas cardíacos.
2. Bebidas alcohólicasEl consumo de alcohol también figura en la lista de bebidas perjudiciales para la salud del corazón. Aunque una copa ocasional no suele tener efectos graves en personas sanas, su consumo regular puede elevar la presión arterial, los niveles de triglicéridos y aumentar el riesgo de fibrilación auricular. Además, en dosis más altas, puede ocasionar una afección grave llamada miocardiopatía alcohólica, señaló Levine.
En cuanto al vino tinto, desmintió la creencia popular de que es beneficioso para el corazón, indicando que muchos estudios a favor de esta afirmación fueron financiados por la industria del alcohol.
3. Bebidas azucaradasOtro producto que Levine considera perjudicial para la salud cardiovascular son las bebidas azucaradas, como los refrescos. Según el cardiólogo, una sola lata de gaseosa contiene lo equivalente a 10 cucharaditas de azúcar, generalmente en forma de jarabe de maíz.
Este consumo excesivo de azúcar puede tener graves consecuencias, como el aumento de los triglicéridos, el incremento de peso y el aumento de los niveles de azúcar en sangre, lo que eleva el riesgo de diabetes y enfermedades cardíacas. “Es como beber directamente sirope de maíz”, enfatizó Levine.
4. Bebidas energéticasLas bebidas energéticas son otro tipo de bebida que preocupa a Levine. Estas bebidas pueden contener hasta 1,5 veces más cafeína que una taza de café y hasta 15 cucharaditas de azúcar o jarabe de maíz. Esta combinación puede ser peligrosa para el corazón, provocando un aumento brusco de la presión arterial y alteraciones en el ritmo cardíaco.
Esta advertencia cobra mayor relevancia tras un caso reciente, donde una madre compartió la trágica experiencia de perder a su hija, de 28 años y en buena salud, debido a un ataque al corazón que ocurrió después de consumir bebidas energéticas con frecuencia.
La importancia de una dieta saludable para el corazónPor otro lado, la Mayo Clinic resalta la importancia de seguir una dieta equilibrada para mantener un corazón sano. Este tipo de dieta debe incluir alimentos de origen vegetal como frutas, verduras y granos integrales, que son ricos en fibra y nutrientes esenciales. Además, se recomienda consumir proteínas magras, como pescado y aves, y grasas saludables provenientes del aceite de oliva y frutos secos.
Para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, es fundamental evitar el consumo excesivo de grasas saturadas y trans, que se encuentran en carnes rojas y productos lácteos enteros, así como reducir el consumo de sodio y azúcares añadidos. Estos hábitos pueden ayudar a disminuir el colesterol y la presión arterial, contribuyendo a una mejor salud cardiovascular.
Por María Camila Salas Valencia