Un nuevo hallazgo milenario en el Ejército de Terracota de China descolocó a los arqueólogos
El Ejército de Terracota de China es una ...
El Ejército de Terracota de China es una serie de 8.000 figuras de soldados de arcilla moldeada que se originaron hace 2.000 años bajo la dinastía Quin, que gobernó ese país por un corto lapso de tiempo. Sin embargo, su obra más monumental dejó a la vista una pista que podría obligar a los investigadores a reescribir su historia.
Este yacimiento arqueológico todavía da de qué hablar a pesar de que fue descubierto en la década del 70. Se ubica en una zona rural china donde, además de los militares, se encuentran las esculturas de 520 caballos y 130 carros. Es uno de los descubrimientos más importantes de la sociedad oriental y aún continúa develando secretos.
Estas figuras de soldados se erigieron para proteger la tumba del emperador Qin Shi Huang, que gobernó esa región entre el 211 y el 207 a.C. Bajo su mandato logró unificar a toda China, por lo que se lo consideró como uno de los líderes más sobresalientes de su cultura e identidad, a pesar de que su dominio se mantuvo por un período corto.
En una excavación que se desarrolló en diciembre del 2024, se localizó una zona poco explorada con los restos de una escultura en honor a un militar de alto rango. Dicha ubicación se pasó por alto cuando en 1974 los arqueólogos detectaron la tumba de Qin. Ahora, este hallazgo podría contribuir a comprender las costumbres del ejército en aquella época.
Según explicó el jefe del proyecto, Zhu Sihong, mientras que en el Pozo uno se encuentran los soldados, en el Pozo dos, además de los carros de guerra y las caballerías, hay una estatua que representaría al comandante superior del ejército.
En diálogo con la cadena estatal china CCTV, dijo: “Basándonos en su ubicación, creemos que esta figura era probablemente el comandante militar de mayor rango de esta unidad”.
Para la comunidad de arqueólogos e historiadores del país asiático, esto marcaría un hito, ya que además de honrar a un alto funcionario militar, también se destacaron detalles en la armadura que no se conocían hasta el momento. Desde patrones con colores hasta cintas y nudos florales.
La magnitud del yacimiento es imponente. Las figuras se apilaron una detrás de otra en dos secciones contiguas y protegidas por muros tan altos como cada soldado.
“El estilo y el color de los adornos reflejaban el gusto estético y los símbolos de estatus social de la época. La disposición de los oficiales de alto rango en la formación militar reflejaba la estrategia que tenían, así como el sistema de mando de la dinastía Qin”, analizó la arqueóloga de la Universidad de Oxford, Xiuzhen Janice Li, que también trabajó en el Museo del Mausoleo del Emperador Qin Shi Huang.
A posterior, los investigadores analizarán las muestras del comandante para incluirlo dentro de la historia oficial del complejo. Cabe recalcar que, aunque las esculturas parecen todas de terracota, en un principio se pintaron con colores vivos que representaban al uniforme militar tradicional.
A pesar de haber permanecido 2.200 años bajo tierra, algunos pigmentos se rastrearon y ello les permitió conocer en profundidad parte de la cultura y vestimenta de los guerreros del emperador Qin.
No obstante, una de las secciones que todavía no se inspeccionó es la mismísima tumba de Qin Shi Huang. Los arqueólogos chinos aseguraron que peligra el patrimonio completo si se abre el sarcófago ante la presencia de mercurio en las salas que fueron selladas. Al ser altamente volátil, temen que una fuga desencadene una explosión masiva.
Por ese motivo, el lugar donde descansa el primer emperador de China es todo un misterio y un objeto preciado que quieren mantener así por la eternidad.