Una autopsia del error para aprender
Cuando algo no sale como esperábamos, lo que menos queremos es volver sobre eso. Porque es dolor...
Cuando algo no sale como esperábamos, lo que menos queremos es volver sobre eso. Porque es doloroso o incómodo, porque nos da tristeza o rabia, tendemos a “barrerlo bajo la alfombra”, buscamos culpables (que no solemos ser nosotros mismos) o intentamos seguir adelante como si aquello en lo que sentimos que fracasamos no hubiese existido. Pero el fracaso, ese proyecto fallido, incidencia operacional, mala decisión, movida errada, etc., sigue ahí y tiene mucha información de la que podemos aprender para el futuro si tenemos la valentía de diseccionarlo.
Blameless Postmortem, que significa “postmortem sin culpa”, es el nombre de una herramienta que usan compañías como Google o Atlassian para aprender de sus errores y de las prácticas que tienen oportunidad de mejora. Este tipo de “autopsia” no busca culpables, sino entender en detalle las causas y consecuencias de un incidente. Crear una cultura de trabajo “sin culpables” no significa no asumir la responsabilidad. Por el contrario, cuando los equipos asumen sus errores, aprenden de ellos, aumentando su sentido de pertenencia y de responsabilidad.
Entonces ¿qué es exactamente un análisis postmortem? Es un registro de un evento que describe y detalla: el incidente ocurrido de principio a fin, el impacto del evento, la causa raíz del incidente, las acciones tomadas para mitigar o resolver los problemas (inmediatamente y después del hecho) y las lecciones y acciones de seguimiento para evitar que el incidente vuelva a ocurrir. Sabemos que no hay innovación posible sin fracasos en el camino, y para esos intentos fallidos ahora tenés una herramienta que te permite transformarlos en un gran aprendizaje hacia un éxito futuro.
Esta propuesta tiene detractores, una de las principales críticas que reciben estos análisis retrospectivos sin reproches es que, simple y llanamente, son imposibles de hacer por la naturaleza humana. Al fin y al cabo, echarse la culpa y criticarse son comportamientos arraigados. Los incrédulos de la efectividad de este método lo asemejan a una cena familiar incómoda: todo el mundo intenta sonreír y no decir lo que realmente piensa, pero solo se consigue a medias. Para evitar esto, una alternativa es trabajar en cada paso de manera anónima, respetando las reglas de no señalar culpables, centrándose en la propuesta de mejora, pero habilitando lo máximo posible las respuestas sinceras y sin temor a represalias por expresar puntos de vista divergentes.
Aunque sea un poco incómodo, ¿te animás a revisar (sola/o o en equipo) algo que no haya resultado como esperabas? Un trabajo, un lanzamiento, un proyecto, una sociedad, un plan. Podés completar cada uno de los pasos presentados arriba que conforman a la técnica, o buscar en internet “Blameless Postmortem Canva” y encontrarás una matriz para completar de manera digital. Tu proyecto futuro te lo va a agradecer.
Fuente: https://www.lanacion.com.ar/economia/negocios/una-autopsia-del-error-para-aprender-nid22032025/