Una fabulosa casa de campo y mar con inspiración toscana en Manantiales

“Las dimensiones de la casa fueron uno de los mayores desafíos del proyecto: tiene ambientes muy amplios, sobre todo en el área social”, nos dijo la diseñadora de interiores ...

“Las dimensiones de la casa fueron uno de los mayores desafíos del proyecto: tiene ambientes muy amplios, sobre todo en el área social”, nos dijo la diseñadora de interiores Joanne Cattarossi sobre esta propiedad de 2000 metros cuadrados que disfruta todo el año una familia muy numerosa. Está ubicada en Villa Lagos, en las cercanías de Manantiales, Uruguay, algo que inclinó la balanza cuando llegó el momento de definir su estética: fue concebida en relación con su entorno de campo y mar.

“El patio con fogonero es el gran punto de encuentro: los dormitorios, el living, el playroom y la casa de huéspedes dan hacia allí, un lugar que se usa todo el año.”

Un concepto a dos mares

Cattarossi conceptualizó el diseño de interiores tomando la grandiosidad y locación de la casa como puntos de inicio, y luego lo impulsó con su sello: curaduría de objetos, arte protagonista y materiales en su máximo esplendor.

En diálogo con ella, nos reveló que este fue un proyecto en (estrecha) colaboración con la arquitectura desde un comienzo: fue convocada para desarrollar el interiorismo al mismo tiempo que el arquitecto Juan Diego Vecino empezaba a trazarlo. Y fue gracias a ese trabajo conjunto que lograron el resultado potente, armónico e integral que veremos.

Ideamos una casa con aires toscanos, pero con impronta moderna, más funcional y luminosa. Y, sobre todo, acogedora: el diálogo entre materiales fue esencial para lograrlo.

Joanne Cattarossi, a cargo del interiorismo

“A través del interiorismo, busqué que la casa abrigara en los meses de invierno y te hiciera sentir de vacaciones en verano, porque un lugar completamente blanco es hermoso para enero, pero no tanto para julio. La propuesta tenía que ser diferente”, cuenta.

“Con cierta impronta de candelabro, pero con lenguaje actual. Es etérea y da volumen, aunque no ocupa mucho espacio y deja pasar la vista”, explica Joanne sobre la elección de esta lámpara de techo.

“El arte es central en mis trabajos. Para este proyecto, elegí obras de fibras naturales, algo que habla del lugar y que es un guiño al verano, pero de una forma más original”

Sobre la pared lateral del comedor, instalación de fibras naturales hecha a medida por Claudia Santanera.

A la cocina

La cocina, diseñada para ser completamente funcional, también luce un mix de muebles y objetos vintage junto con otros contemporáneos.

Campo y mar

“Creo que una casa debe hablar de sus dueños y del lugar donde está. Si cada ventana es un cuadro que enmarca el entorno, el interiorismo tenía que dialogar con esa maravillosa naturaleza que revelan”, explica Joanne Cattarossi.

El paisajismo, que combina plantas nativas, arbustos, árboles de gran porte y hasta un sector de viñas, lleva la firma de Lorena Ponce de León, al frente de Identidad Paisajismo.

Visión abierta

La casa tiene siete suites (la principal, otras cuatro en la vivienda y dos más en la casa de huéspedes). Todas cuentan con salida al jardín, un sector de descanso, living y, en algunos casos, también escritorio.

Uno de los muros de la suite principal es de piedra. Se suaviza con el verde que llega desde el exterior y con textiles y objetos elegidos al detalle.

Variantes de color para los cuartos

“Las suites lucen colores y estampados, algo que usamos solamente en estas estancias privadas. Aparecen en cabezales, almohadones, entelados y también en obras de arte”.

Contrapuntos

El mix & match es clave en este proyecto de interiorismo, ya sea en cuanto a materiales, objetos o muebles de diferentes épocas y estilos.

Las vasijas aparecen una y otra vez a lo largo la casa: son unas sesenta, repartidas en interiores y exteriores, algunas nuevas, otras antiguas.

Encuentro a cielo abierto