Diputados: el oficialismo busca modificar el reglamento para acotar el uso de los tiempos en el recinto
Tras los escándalos y la...
Tras los escándalos y las fuertes discusiones que dominaron las últimas dos sesiones de la Cámara de Diputados, el oficialismo y sus aliados iniciaron el debate para modificar el reglamento del cuerpo con el propósito de regular y acotar el uso de los tiempos en el recinto. La oposición expresó sus desconfianzas y advirtió que las iniciativas en ese sentido, con el actual gobierno, buscarían cercenar la libertad de expresión de los legisladores.
La discusión tuvo lugar en la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento, la cual es presidida por Silvia Lospennato (Pro), una aliada del oficialismo. La legisladora de la fuerza macrista insistió en la necesidad de modificar el reglamento para hacer más ágiles y ordenados los debates en el recinto, estableciendo un tiempo para sesionar, otro para homenajear y un último período para las cuestiones de privilegio o cuestiones políticas.
Javier Milei, en el corazón de la doble incertidumbre
“Nuestro reglamento tiene una enorme desproporción respecto al uso de los tiempos. Hay una proliferación de monobloques que no cumplen los requisitos reglamentarios e insumen una cantidad de tiempo desproporcionado en las sesiones; en cambio, hay bloques políticos mucho más numerosos a los que se les asigna un tiempo mucho más ajustado”, advirtió Lospennato, quien también propuso regular la duración de las sesiones para que no se extiendan durante la madrugada.
Desde Unión por la Patria, Paula Penacca expresó sus reparos. “Hay que mirar con cuidado este tipo de reformas porque se podría cercenar la libertad de expresión de los diputados, que representamos a millones de ciudadanos. No se le escapa a nadie que estamos en una Argentina con un gobierno cuya voluntad política es hacer desaparecer al adversario político. El presidente de la Cámara levantó la anteúltima sesión cuando había quorum en el recinto. Esa capacidad de cercenar nos pone en un contexto difícil para avanzar en esta discusión”, sostuvo.
La legisladora propuso, entonces, que desde la presidencia de la Cámara de Diptuados se convoquen a sesiones de tablas, no especiales, para que los planes de labor incluyan todos los temas acordados entre los bloques. “Tendríamos la posibilidad de hablar más seguido y evitar sesiones especiales tan largas”, enfatizó.
Lospennato le recordó, no sin ironía, que la última sesión de tablas que se celebró en la Cámara de Diputados data de abril de 2019, es decir, durante la gestión de Cambiemos. “En el anterior gobierno no hubo una sola sesión de tablas, todas fueron especiales. Dejemos la hipocresía”, señaló.
Desde el Frente de Izquierda, Christian Castillo anticipó también sus objeciones a las propuestas para acotar los tiempos en el uso de la palabra en el recinto; sostuvo, al igual que Penacca, que si hubiera más sesiones de tablas, los debates no durarían tanto. “Se enojan porque los bloques chicos hablamos, por homenajes y por cuestiones de privilegio… Entonces hablen ustedes solos y voten directamente las leyes del emperador Milei”.