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Capacidad de movilización y contactos políticos, el poder detrás de Iván Tobar

En su brazo derecho, Iván Tobar, tiene tatuada una frase en la que expresa: “El General de la Mafia”. La foto en la que aparece la imagen con ese tatuaje fue publicada en 2023 una página sind...

Capacidad de movilización y contactos políticos, el poder detrás de Iván Tobar

En su brazo derecho, Iván Tobar, tiene tatuada una frase en la que expresa: “El General de la Mafia”. La foto en la que aparece la imagen con ese tatuaje fue publicada en 2023 una página sind...

En su brazo derecho, Iván Tobar, tiene tatuada una frase en la que expresa: “El General de la Mafia”. La foto en la que aparece la imagen con ese tatuaje fue publicada en 2023 una página sindical y fue tomada durante una recorrida por obras en La Plata, junto con el gobernador Axel Kicillof y el, por entonces, candidato a intendente: Julio Alak.

Antes de convertirse en referente de la delegación La Plata del gremio de la construcción, Tobar fue condenado a ocho años de prisión por el intento de homicidio de un integrante de la facción rival en la interna de la barra brava de Estudiantes.

Aunque no es el secretario general de la filial local del sindicato, que está intervenida, Tobar se mueve como si lo fuera. Figuraba en la lista de invitados al acto de inauguración de las obras de remodelación en la plaza San Martín, realizado anteayer, en la capital provincial, al que asistieron el gobernador Kicillof y el intendente Alak.

“Debido a que varios de los trabajadores afiliados al gremio participaron de las obras, me llegó la invitación para que asistiera al acto, junto con dos compañeros”, expresó Tobar, en declaraciones al canal LN+. Tobar estaba en uno de los extremos de la plaza, situada entre la sede la Casa de Gobierno provincial y la Legislatura, cuando llegó un grupo de la barra brava de Gimnasia y Esgrima La Plata, encabezado por Cristian “Volador” Camilleri, con la intención de romper el acto. Camilleri y Tobar no se cruzaron en ese momento porque los efectivos de la policía bonaerense asignados al operativo de seguridad lo echaron de la plaza.

“No tuve ninguna responsabilidad en los episodios de violencia ocurridos después del acto. Fue una falta de respeto que los muchachos que se pelearon ingresaran en la guardia del hospital. No puedo decir si conozco o no a los que se pelearon porque no pude ver los rostros. Todos tenían las caras tapadas. No soy barrabrava de Estudiantes ni jefe de ningún grupo violento. De vez en cuando voy a la cancha como cualquier hincha”, afirmó Tobar.

El intento de homicidio por el que Tobar fue condenado a ocho años de cárcel ocurrió hace 25 años. Según la investigación realizada por el Ministerio Público de La Plata. Tobar y tres adolescentes abrieron fuego contra un grupo de personas que comía un asado en la vereda de la vidriería “Los Bazkos”, situada en 513 entre 7 y 8. Uno de los balazos rozó en el hombro de Gustavo Mastrovitto, que formaba parte de la facción conocida como “La banda del túnel”, que pugnaba por el poder en la tribuna de Estudiantes y que, en esa época, era liderada por Adrián Sosio, alias “Gato”. Tobar formaba parte del grupo “Los Leales”, que era comandado por Sosio, figura dominante en la tribuna del estadio de 1 y 57.

🔹"No me considero barra, soy fanático de Estudiantes como Macri de Boca"

Iván Tobar, dirigente de la UOCRA en La Plata, le respondió la pregunta a Gustavo Carabajal y se comparó con el expresidente.

📌 En #BuenDíaNación en LN+ pic.twitter.com/Q8QPOdewkJ

— La Nación Más (@lanacionmas) March 26, 2025

Para los jueces del Tribunal Oral N° 2, Tobar y Cristian Pérez, fueron responsables del intento de homicidio de Mastrovitto en una interna por el poder en la barra brava de Estudiantes. Aunque no estaba procesado porque no formó parte del grupo agresor, Sosio presenció el debate que terminó con las condenas de Tobar y Pérez.

Cuando se lo consulta por la condena que le impuso la Justicia, Tobar niega su responsabilidad en el ataque contra Mastrovitto y afirma que “se trató de una causa armada”. Más de veinte años después, Tobar volvió a negar las acusaciones en su contra, a pesar que existió un llamativo vínculo entre los hechos que terminaron con el sangriento enfrentamiento en el hospital de Gonnet.

El lunes por la tarde se produjo el primer cruce entre Tobar y un familiar del Volador Camilleri, en el parador situado en la ruta 2, cerca de Chascomús. Allí, solo hubo un intercambio de insultos.

Al día siguiente, entre las 8.30 y las 9, se registró el frustrado intento de Camilleri por romper el acto al que asistió Tobar, como invitado por ser referente local de la Uocra.

En medio de una interna con los herederos de Juan Pablo “Pata” Medina, secretario general del gremio en La Plata hasta septiembre de 2017, cuando fue detenido, acusado de ser el supuesto líder de un grupo que extorsionaba a los dueños de las constructoras platenses con frenar las obras, Tobar está enfrentado con Camilleri, líder de la barra brava de Gimnasia y aliado de Medina por una cuestión de negocios y de familia, debido a que su nieta está de novia con el nieto del secretario general de la Uocra de La Plata.

Tobar afirmó que no estuvo vinculado con los incidentes registrados después del acto, en 14 y 56, donde uno de los secuaces de Camilleri fue herido de varias puñaladas por barrabravas de Estudiantes ni con los enfrentamientos registrados en el hospital de Gonnet que terminaron con cinco apuñalados, entre ellos el jefe de la barra brava de Gimnasia.

El poder en el sindicato

Gerardo Martínez, el jefe de la Uocra a nivel nacional, intervino la seccional platense en octubre de 2017, tras la caída de Juan Pablo “Pata” Medina, el excaudillo zonal de los albañiles que cayó preso rodeado de millones de pesos en una causa por extorsión, asociación ilícita y lavado de dinero en la que finalmente fue sobreseído. Pasaron tres interventores gremiales en ocho años y ninguno pudo hacer pie. La sede de la calle 44 está con las persianas bajas y funciona como una suerte de museo de lo que fue el poder de Medina. Oscar Rizzo, el último interventor designado por Martínez, trabaja de manera remota para ordenar los padrones y aspira a convocar a elecciones antes del fin de año. Ya hay dos anotados para competir: algún heredero de Medina e Iván Tobar.

Tobar es uno de los jefes de la barra brava de Estudiantes y con la caída en prisión del “Pata” Medina armó una agrupación dentro de la Uocra platense y comenzó a obtener puestos de empleo para repartir entre su tropa en las grandes obras de La Plata y Ensenada, según confirman fuentes inobjetables del gremio. Esa es la raíz de su feroz disputa con los hijos de Medina, quienes con su padre en la cárcel intentaron tallar en el reparto de la bolsa de trabajo en el polo petroquímico, en la refinería de YPF y en la renovación del puerto. Cada tanto, esos asuntos se dirimieron a los tiros. La pelea de fondo es por el control de unos 1500 empleos temporales que los dirigentes con ascendencia reparten entre su tropa.

La Uocra cuenta en todo el país con unos 260.000 afiliados que aportan mensualmente el 2,5% de su salario en concepto de cuota sindical. Cuando Martínez tomó el control nacional del gremio, en 1991, modificó el sistema de recaudación ante la delicada situación económica de algunas de las seccionales. Desde entonces, la administración central absorbe de manera automática el cobro de la cuota sindical y luego les transfiere los fondos a las seccionales para afrontar sueldos, gastos corrientes y mantenimiento. La medida no fue aceptada por igual por los jefes de las seccionales. En la mayoría de los casos generó disciplinamiento y verticalismo, pero en otros, como ocurrió con Pata Medina, los empujó a convertirse en opositores y, a veces, a buscar sus propias formas de recaudación.

Medina, de 72 años, está casi retirado y delegó en sus hijos (tiene diez) el control de algunas obras en Ensenada y La Plata. La alianza entre los Camilieri y los Medina consiste hoy en mantener los negocios alrededor de la barra de Gimnasia, pero también existe un acuerdo para articular juntos ante un eventual llamado a elecciones en la seccional platense de la Uocra.

El ascenso de Tobar debilitó al clan Medina. Los apoyos políticos que supo tener Pata, sobre todo de las intendencias de La Plata y Ensenada, ahora se trasladaron a Tobar, quien participó en varios actos acompañando al gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y a los jefes comunales Julio Alak y Mario Secco. Según fuentes que conocen desde años la interna platense de la Uocra, dicen que Tobar dio el salto a través de los negocios con el fútbol, en Estudiantes, pero también con el manejo de 28 comedores comunitarios en la zona. “Es intocable”, dicen.

En el ajedrez sindical, tiene contactos con la familia Moyano y armó un gremio de seguridad privada en el que conviven albañiles, policías exonerados y patovicas. Tobar amenazó el año pasado en suspender la serie de recitales de la banda Los Piojos en el Estadio Único si es que no le abrían el juego a su sindicato. Se quedó finalmente con el negocio de los trapitos y los puestos de comida callejeros ante la mirada pasiva de la policía bonaerense.

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/seguridad/capacidad-de-movilizacion-y-contactos-politicos-el-poder-detras-de-ivan-tobar-nid26032025/

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